El calendario festivo de Jaén está configurado de tal manera que la feria de San Lucas constituye una frontera entre lo estival y lo otoñal. A día de hoy nuestras sensaciones siguen aún conectadas al verano: un tiempo aún soleado, mangas cortas, tardes que se rematan en las terrazas, clases académicas que aún no se han condensado en la intensidad propia del curso...
Pero tras San Lucas viene el cambio de hora de la modorra y el otoño se instala de forma súbita. Ya había entrado, pero aún no había ocupado la habitación. Las sensaciones estivales se disipan rápidamente, el cambio de armarios busca atropelladamente una fecha y las tardes se tornan noches en muy poco tiempo.
Esta versión otoñal reducida que vivimos en Jaén, desde San Lucas hasta el encendido de las luces navideñas, en que las propias hojas de los árboles parecen resistirse al inevitable desprendimiento de sus peciolos, tiene un calendario propio de propuestas y acciones.
A nivel cultural, un sinfín de charlas y tertulias convocadas por la Económica, los diferentes foros de debate, la UJA o asociaciones tan representativas como Iniciativas. Las citas con el patrimonio promovidas por Iuventa, por Nueva Acrópolis a través de su programa “Mirando por Jaén” o mediante “Jaén Genuino” de Viva Jaén. Y por supuesto, el Festival de Otoño, superviviente de tantos gobiernos municipales, o las siempre heroicas propuestas teatrales.
Para los amantes y comprometidos con las causas del medio ambiente, el clima favorece las numerosas opciones de senderismo, orientadas desde el didáctico manual que editó recientemente la concejalía de medio ambiente con los itinerarios más emblemáticos de nuestro municipio, o a través de la actividad de organizaciones como GEA, la cual también ha consolidado toda una cita otoñal: las forestaciones participativas en espacios públicos desarbolados, que están siendo respaldadas por instituciones y por la Asociación de Vecinos ‘Entre Cantones’, promotora de algo revolucionario en nuestro Jaén: que los vecinos se apropien del espacio público de su barrio.
Y los corazones sensibles con las causas sociales volverán a disponer de múltiples oportunidades de ayudar. Por desgracia la necesidad es grande como se desprende del último informe sobre pobreza de Cáritas, puede que vuelva a ser presencial la Gran Recogida del Banco de Alimentos y se activará de nuevo la ya tradicional campaña de recogida de juguetes de una de las asociaciones mencionadas atrás.
En definitiva, el otoño en Jaén ofrece numerosas oportunidades para dar contenido a nuestro tiempo, y por qué no, a nuestra vida.
