Felices fiestas para todos los lectores y no lectores. Lo de Felices fiestas es un deseo generalizado que incluye, Navidad, Año Nuevo, Reyes y hasta el día de los Inocentes, porque es la mejor forma de economizar el lenguaje, Felices Fiestas para todos. Evidentemente, sería interminable si me tuviese que poner hacer una relación de todas las personas a las que les deseo una Navidad estupenda y un año próspero porque afortunadamente, tengo la gran suerte de tener en mi vida a gente de gran corazón y que me demuestra su cariño siempre que pueden y enumerarlos sería imposible. Por eso, generalizaremos esta felicitación a “para todos”, aunque ahí quepan los innombrables, que son aquellos que siguen escondidos en una trinchera para disparar, cuando no saben ni a adonde apuntan. Sin embargo, insisto, Felices Fiestas para todos.
Tras esta breve reflexión felicitadora, me vais a permitir dedicar unas palabras a las buenas personas. Esas que a veces parece que no existen pero que cuando más los necesitas y sin esperar nada a cambio, aparecen para tenderte una mano, compartir unas risas o solamente para escucharte.A todas esas personas, gracias por llevar la humanidad por bandera y desterrar el rencor y envidia de vuestros pensamientos. Para ellos os pido en estas fiestas que, por favor, lejos de cambiar, sepáis trasladar la generosidad a los que os rodean, porque vivimos en una sociedad donde parece que el insulto se impone al argumento, donde es gratuito intentar hacer daño y se premia al descarado con un aplauso fácil cuando el prudente e inteligente debería de estar por encima de todo.
Para el próximo año además de desear salud para todos, que no suframos ante el dolor de la enfermedad y que esta pandemia que tan infelices ha hecho a quienes las han vivido de cerca, desaparezca, o podamos obtener las armas necesaria para combatirla. También quiero pedir paciencia a todos los que esperáis porque llegará lo que deseáis y necesitáis, porque al final todo llega en esta vida y cada uno acaba teniendo el sitio que le corresponde. Pero debemos tener paciencia, aunque a veces no es fácil porque la espera que se demora termina convirtiéndose en urgencia y no siempre se llega a tiempo.
También quiero pedir fuerza para luchar, y combatir los obstáculos que la vida nos pone, siempre desde la lealtad a los cánones del respeto, la comprensión ante el error ajeno a veces contemplado sin piedad y mantener el orgullo de haber nacido en nuestra tierra para defenderla antes los ataques que, en no pocas veces, son agresiones propias. Desde la defensa de Barbate dialéctica y de acciones administrativa, hasta la defensa del ciudadano evitando ensuciar las calles y usando las papeleras.
El deseo que más se repetirá en estos días, Felices Fiestas y Próspero Año Nuevo está más en nuestras manos que en ninguna otra. Luchemos para que sea así, por ondear la bandera de la tierra donde vivimos, el orgullo de sentirse barbateño ha de ser de palabra y de acción darnos la mano para mejorar. No es tan complicado sólo necesitamos un poco de humildad y reconocer que no siempre la razón es nuestra. Es de sabios reconocer los errores y nuestro pueblo necesita ese reconocimiento para levantar la cabeza y seguir caminando.