Igual lo explica mejor Antonio Saldaña en Tik Tok con naranjas, pero, para quien se haya perdido en el cruce de declaraciones entre PP y PSOE, la compra del suelo para el nuevo hospital de Cádiz a Zona Franca por parte del Ayuntamiento es como el chat entre dos usuarios de Wallapop.
Uno pone a la venta unos patines y el interesado le ofrece un cromo de Mágico González que, colocado a algún coleccionista, podría obtener dinero suficiente para comprarse un patinete eléctrico. El dueño de los patines dice que nones, que no le renta, y se lía.
Bruno García y Fran González siguen apelando a la lealtad institucional y la voluntad de dialogar, pero el tono se ha crispado porque, además, el Gobierno de Juanma Moreno (que parecía dispuesto a desembolsar lo que fuera por los patines) ha entrado como elefante en cacharrería.
Antonio Sanz, se ha expresado con dureza; Mercedes Colombo, ha pedido “generosidad” al Consorcio, como la chica del inolvidable anuncio de Chicfy. “¿Me haces un descuento?”, pregunta la delegada del Gobierno en Cádiz. “Claro que no, guapi”, responde Fran González, delegado del Estado de Zona Franca, como otrora hicieran sus antecesores en el cargo Jorge Ramos y Alfonso Pozuelo (ambos del PP) a la Junta de Andalucía (con el PSOE al frente entonces).
De modo que de la infraestructura sanitaria solo hay plan funcional y un solar donde quedaría estupendo pasar de los planos a la realidad el hospital. Tanto cruce de declaraciones y no hay cruce de intenciones...