Las previsiones son que se recolecte alrededor de un 25% menos de fruto que en la temporada 2016, cuando se recogieron más de 800.000 kilos.
Tras unas semanas desde que se diera por iniciada la campaña de recolección de castañas en
el Valle del Genal, la mayoría de los productores coinciden en que este año la cosecha será
apreciablemente inferior a la de la pasada temporada.
Mateo Rosado, presidente de la Cooperativa de Primer Grado San Antonio de Pujerra y de la
Cooperativa de Segundo Grado Valle del Genal, ha explicado que la previsión para el municipio
de Pujerra es que se recolecte alrededor de un 25% menos de fruto que en la temporada 2016,
cuando se recogieron más de 800.000 kilos. Esta disminución en el volumen de producción se
debe, principalmente, a la ausencia de precipitaciones unida a las altas temperaturas que se están
prolongando en el tiempo. Pese a ello, Rosado ha destacado que la calidad del fruto seguirá
siendo excelente y que su calibre medio será más que aceptable, de 3 y 4 sobre 5.
Rosado ha explicado que este año la cosecha se ha iniciado en fechas similares a temporadas
anteriores, en torno al 15 de septiembre en Jubrique y al 26 de septiembre en Pujerra, aunque el
grueso de la recolección se ha adelantado y está siendo menos escalonado, por lo que gran parte
de las castañas están llegando a la cooperativa en estos días. Las condiciones climáticas son la
principal causa de este hecho debido al excepcional calor de principios de este otoño.
El presidente ha indicado que la Cooperativa de Primer Grado San Antonio de Pujerra recibe
y hace un primer calibrado de los frutos cosechados por alrededor de un centenar de socios y,
por su parte, la Sociedad de Segundo Grado Valle del Genal, que también recepciona castañas
de Jubrique, trabaja para realizar una clasificación más exhaustiva del producto, llevar a cabo un
esterilizado totalmente natural y, por último, envasar las castañas. Posteriormente, la
cooperativa se dedica a comercializar el fruto tanto en España como en diferentes países donde
es exportado, por ejemplo, Italia, Alemania, Francia o Inglaterra. Mientras que el 40% de
castañas se vende en territorio nacional, el 60% restante se envía al extranjero.
En cuanto a la avispilla del castaño, Mateo Rosado ha reconocido que la plaga se está
expandiendo rápidamente por el Valle del Genal y, aunque hasta ahora la producción
mayoritaria no se haya visto seriamente mermada, los agricultores temen que en las próximas
temporadas la avispilla cause graves estragos en sus cosechas. Por ello, desde el sector se está
luchando para que, de una vez por todas, se tomen las medidas oportunas contra la plaga.
Por último, el presidente de la cooperativa ha recordado que “es muy importante que las
personas que nos visitan se conciencien de que los castañares son propiedades privadas”, por lo
que está terminantemente prohibido recolectar castañas sin permiso aunque la mayoría de los
terrenos no estén vallados, ya que “si se roban castañas, se les están usurpando ingresos a los
agricultores que dedican todo un año de trabajo y esfuerzo para sacar adelante la producción”.
Los castañares del Valle del Genal son el principal medio de vida para muchísimas familias que
habitan en la zona. En este sentido, el presidente de la cooperativa ha manifestado que todos los
años reciben el apoyo de la Guardia Civil, que realiza una continua vigilancia y multitud de
controles para evitar el robo de castañas.