Cayetano Carrasco, este joven rondeño afincado en Madrid desde hace ya diez años, al ver la situación de desabastecimiento y falta de mascarillas en los hospitales provocado por la pandemia de la covid-19, unió su afición a las impresoras 3D a una iniciativa solidaria para fabricar material sanitario que pueda ayudar a los profesionales que están sufriendo en primera línea el virus del coronavirus.
De este modo y de una manera amateur, desde su casa puede llegar a fabricar entre 15 a 20 mascarillas de acetato al día, aunque nos reconoce que algunos grupos de voluntarios que tienen “granjas” de impresoras, pueden llegar a hacer 600 al día.
Además, explica que es muy sencillo colaborar con esta acción, basta con entrar en la página “coronavirusmakers.com” y seguir las instrucciones que te marcan, además una vez finalizadas estas mascarillas, pasa un repartidor a recogerlas para luego ser distribuidas entre los hospitales donde se necesiten.