La alcaldesa de Ronda, Mª Paz Fernández, acompañada del delegado municipal de Salud, Ricardo Calle y de la delegada Mª Carmen Martínez, ha dado a conocer el resultado del estudio que una empresa especializada ha realizado en las aguas residuales de la ciudad para buscar la presencia de la COVID-19 y poder así determinar el impacto de la misma en la ciudad.
Según ha informado, los datos apuntan a que no se detectan restos de COVID-19 en las aguas residuales de la ciudad, lo que significa que su presencia es tan pequeña que el virus termina diluyéndose y su impacto es inexistente. Esto supone que los datos reales son los que existen, resaltando que en los últimos días el caso de positivos ha bajado. Esta situación, junto con el análisis realizado, significa que Ronda se encuentra en un nivel de contención de la pandemia.
La regidora ha añadido otros datos aportados por la Consejería de Salud donde se apunta que el margen de edad donde se concentra el mayor número de contagios es el de los ciudadanos de entre 45 y 64 años, especialmente en mujeres. También el número de positivos es especialmente alto en las personas de entre 15 y 29 años, más también en mujeres que en hombres. Ello supone, ha manifestado, que la enfermedad afecta a todos por igual independientemente de la edad por lo que ha señalado la importancia de que todos, jóvenes y mayores, sigan tomando todas las precauciones y manteniendo las medidas establecidas de forma estricta porque, ha dejado claro, estos datos que hoy son positivos, pueden cambiar de un día para otro “si dejamos de hacer las cosas bien”.
El estudio de las aguas residuales se seguirá realizando de forma periódica durante los próximos meses para analizar la evolución de los resultados. Si en algún momento, estos informes arrojan otros resultados menos positivos, se establecerán los protocolos necesarios, algo que no es necesario por el momento en función de los datos que se manejan.