Los doscientos tripulantes, con el comandante José Belizón al frente, embarcados en la fragata Reina Sofía han vuelto a casa este jueves en una emocionante y cariñosa bienvenida sobre el muelle del puerto de la Base Naval de Rota.
Tras casi cinco meses desplegada como buque de mando de la Operación Atalanta en el Océano Índico, la Reina Sofía hoy pone fin a una misión, que denominan como satisfactoria por que además de sus tareas de control y protección de buques en la zona, evacuaron por vía marítima de Sudán a Arabia Saudi a 162 personas.
La fragata Reina Sofia, integrada en la Operación ‘Atalanta’ recibió la orden de realizar una evacuación de riesgo a personal civil desde Port Sudán a 162 personas provenientes del sector diplomático en el país. Manteniendo un alto grado de autoprotección, con todos los medios de vigilancia y armamento necesarios para garantizar la seguridad, y el viernes 5 de mayo se llevó a cabo la evacuación desde el hotel que hacía función de punto de reunión del personal civil para ser trasladado hasta la fragata.
Ya a bordo, y tras el proceso de identificación y triaje se les ofreció asistencia sanitaria por si la precisasen, se corroboró su documentación y se cubrieron todas sus necesidades de acomodo a bordo. Durante el trayecto, en cuestión de días, se logró finalmente atravesar el Mar Rojo y fueron desembarcados en el puerto de Yeda, en Arabia Saudí.