Otra vez volvió a fallar. La UD Roteña encadenó su tercer partido consecutivo sin conocer la victoria para demostrar que se encuentra en un momento crítico de la temporada. Esta vez, ante el Bazán, colista de la competición al comienzo de la jornada, que pudo resucitar a costa de una Roteña totalmente carente de alma. Sin mordiente ofensiva por las ausencias de piezas capitales en ataque como Álex Expósito, Luis Lara, Álex Valero o Javi Zafra, ni un mínimo equilibrio;lastrado, en parte, por las bajas cruciales de Boli y Moisés. El capitán Adri Curtidio algo de cordura al centro del campo en Bazán como pudo, e incluso marcó el único gol en el 37 que metió a los rojillos por mucho tiempo en el partido, pero no logró crear el efecto suficiente para dar el rumbo deseado a un equipo totalmente a la deriva. Era de esperar que las numerosas e importantes bajas con las que viajó el equipo de Carlos Camacho a tierras isleñas iban a suponer una losa difícil de superar, aunque la Roteña no solo fue superada, sino arrollada, por un Bazán que mostró ser superior en casi todas las fases del encuentro.
Las incursiones constantes de Collantes por una banda derecha convertida en pasillo, escenificaron la superioridad total de los locales ya desde el principio, cuando Brian consiguió estrenar el marcador en el minuto 10 aprovechando un despiste de una aletargada defensa rojilla. Un lanzamiento de falta sensacional por parte de Jesús Poley que frustró Pedro con una buena intervención antes del descanso, fue uno de los pocos acercamientos claros en ataque por parte de una Roteña que adoleció mucho arriba: la presencia de Luis Lara en el interior del área, la inteligencia táctica de Álex Expósito y Juan Harana en la creación, o las carreras indomables de Álex Valero y Javi Zafra en banda; pero también atrás, en la línea defensiva. Robe rompió las costuras de la defensa a diez minutos para el final, con un nuevo tanto que puso la puntilla a la esperanza de la Roteña por llevarse algo positivo de una tarde aciaga en Bazán; porque sí, al final, más que a argumentos sólidos sobre el campo, los de Carlos Camacho tuvieron que aferrarse a una esperanza que nunca respondió.
Con esta derrota, la Roteña se distancia un poco más de los puestos de play-off de ascenso para aproximarse a la zona de descenso. Tan solo un punto le separa del Xerez DFC B, equipo que marca el descenso. La próxima jornada recibirá en casa al CD Guadalcacín con un objetivo claro grabado a fuego: evitar la quema.