El CD Rota continúa en una nube. Estiró su buen momento tras encadenar su tercera victoria consecutiva.Esta vez, ante un Utrera B marcado por problemas defensivos, mermado por la expulsión de su central y completamente desquiciado con la actuación arbitral. Sus dos entrenadores, de hecho, acabaron expulsados. No obstante, la tarjeta roja mostrada a Carre fue, posiblemente, la más influyente y también la más extraña. En una sucesión de accesiones completamente surrealista, de la que el central del Utrera B salió con la cabeza cubierta de sangre a causa de una brecha, terminó viendo la tarjeta roja ya en la segunda mitad que allanó todavía más el camino para un Rota que ya en la primera mitad había asumido un rol protagonista con el balón en los pies que no estaba dispuesto a soltar. Cristian Tejero, con un potente remate de cabeza que se topó con la cruceta, situó al equipo verderón a un palmo del premio tan buscado, pero que no terminaba de llegar. Al final, si llegó, solo que quedó aplazado hasta pasado el minuto 60 de partido.
Un balón enviado en largo hacia la banda izquierda con dirección a las botas de Cristian Tejero, provocó una mala salida del portero visitante. Isra, de espaldas, cazó el rechace rebotado de la acción para inventarse un remate bombeado de volea que se coló en el fondo de la portería ante el desacierto del defensa para despejar en la misma línea. Fue el propio Isra el que pasó de la euforia a la resignación cuando acabó expulsado tras derribar al visitante Chata en la frontal, cortando una contra prometedora del Utrera B. Con el número de efectivos sobre el campo de nuevo en igualdad, el Rota se puso el mono de trabajo para proteger la ventaja y terminar celebrando, así, el final de la que se postula, posiblemente, como una de sus mejores actuaciones en lo que va de temporada.