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XII Acuatlón por relevos ‘Villa de Rota’: venció el sentimiento

Tuvo un pico máximo de participación, aunque no serán estas cifras tan celebradas lo que le hagan pasar a la historia como una de las ediciones más recordadas

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Vivimos de forma acelerada. Tanto, que nuestros deberes u obligaciones nos devoran en cualquier momento repentino de pausa o despiste. Nuestro ritmo de vida es altísimo. También la velocidad a la que rueda el balón sobre el césped en cualquier campo de fútbol, a la que avanza cada zancada sobre la pista, o a la que se suceden las diferentes ediciones con cada vuelta al calendario; porque sí, en el deporte ocurre exactamente lo mismo. Todo sucede de forma tan deprisa que, a veces, incluso llegamos a renunciar a nuestro verdadero propósito, olvidándolo por completo. El nuestro propio, y también el de la vida misma. Aunque tampoco podemos fustigarnos en exceso o cargarnos de culpa por ello. Al fin y al cabo, ese abandono no se debe a la voluntad de cada uno.  Es nuestra única forma, instintiva y humana, de poder mantener el ritmo, sin quedarnos muy atrás en esta frenética carrera que llamamos vida.

Hasta que, en el momento menos esperado, todo se detiene por completo. No fuera, sino en nuestro interior, como personas humanas. Un parón en seco a raíz de un suceso terrible como puede ser el de una pérdida humana que, aunque sea por un instante, nos lleva a frenar y a adentrarnos en la profundidad del pensamiento y la reflexión. Sensaciones como la tristeza o la incredulidad que días o incluso horas o minutos antes no conocíamos, nos empiezan entonces a devorar por dentro, impidiéndonos afrontar el día a día con entereza plena o, al menos, con una cierta normalidad. Queremos parar, aunque sea durante el tiempo en el que duren esas batallas interiores. Hasta que seamos capaces de encajar todo en nuestra cabeza, reordenando piezas en busca de una respuesta a algo que, verdaderamente, no la tiene: “¿Por qué? ¿Por qué ha tenido que ser así?”. Lo que sí empezamos a entender es eso que se dice de que “No es la vida. Somos nosotros los que cambiamos”. Paramos.

La vida, aun así, vuelve a apretar. La rutina muerde. Los quehaceres, enfurecidos, vuelven a llamar con impaciencia a la puerta. Después de todo, tampoco le podemos reprochar nada:  es que, simplemente, no entienden de sentimientos… pero las personas sí. Y eso, precisamente, es lo que nos hace humanos. Es lo que nos hace terminar por abrírsela ante su incesante empeño, para después invitarle de regreso junto a nosotros; aunque, eso sí, con una condición. Llegamos a una especie de pacto que se basa en volver a tomar las riendas de la vida para continuar adelante, sí, pero no de cualquier manera, sino de una forma en la que el sentimiento haga esa presencia que tanto nos reconforta. El deber, entonces, se transforma por completo, para terminar por convertirse en la manera más bonita de rendir tributo y homenaje.

Anoche, a miles de kilómetros de aquí, en Estados Unidos, el futbolista francés Kylian Mbappé rindió homenaje al fallecido Diogo Jota a través de la celebración de su gol en el Mundial de Clubes. Ousmane Dembélé hizo lo propio en su encuentro contra el Bayern de Munich. Cualquier otro día serían rivales, aunque es en ocasiones como estas en las que, más que nunca, se refuerza su lazo de unión como compañeros de profesión, como personas unidas por un mismo sentimiento. Un vínculo que, esta misma mañana de domingo, también se reforzó en la villa de Rota, en plena playa de la Costilla, donde cada año, desde hace algo más de una década, se celebra el Acuatlón por relevos ‘Villa de Rota’. Una prueba que, desde el principio, fue diseñada por el Club Triviro con un objetivo que trasciende más allá de lo puramente competitivo. Fue insertada a la cabeza del calendario deportivo del verano en la localidad con el fin de ofrecer una apuesta original y atractiva, pero, sobre todo, de crear un espacio social de disfrute y de convivencia. Y fomentar, de paso, el trabajo colaborativo y el compañerismo mediante ese relevo que realizan los cuatro integrantes de cada equipo.

Así viene siendo en cada edición que se celebra, donde este formato viene recabando altísimas cifras de participación. Este año, se alcanzó un pico máximo, al celebrar un récord absoluto en la historia de la prueba: 65 equipos inscritos y unos 260 participantes- 187 hombres y 73 mujeres-, en lo que parece una demostración de una tendencia claramente al alza. La XII Acuatlón por relevos ‘Villa de Rota’ quedará para siempre, por tanto, como una de las más recordadas. En parte, sin duda, debido a este éxito rotundo de participación; pero lo que realmente permitirá sellar el recuerdo de esta edición en la memoria con firmeza, es el sentimiento, que afloró en cada uno de los 500 metros de natación por el mar, y los 2.000 metros de carrera a pie. Porque, para el participante habitual, fue muy duro echar la mirada a un lado y ver que, tristemente, no se encontraba Álvaro Vigo en la línea de salida junto a todos los demás. Su recuerdo, aun así, estuvo más presente que nunca.

Sobre todo, a través de su hijo. El pequeño Leo, de 10 años de edad, que portó su dorsal para formar parte del equipo ‘Los Brownies’ junto a los amigos de su padre, con los que solía acudir cada año a esta prueba deportiva en la localidad, y recorrer el último tramo de la carrera a pie. Un equipo habitual, por tanto, que siempre acostumbra a hacerse un hueco entre las primeras posiciones de la tabla. Este año, finalizaron en décima posición en la clasificación general, aunque su llegada a la meta fue, con diferencia, la más aplaudida y arropada por un público totalmente volcando por un sentimiento.

Allí, junto al gran cartelón electrónico que marcaba un tiempo de 1:09:37, estalló la emoción. Entre abrazos, salió a relucir un mensaje que los miembros del equipo ‘Brownie’ portaban en sus camisetas conmemorativas: Fuiste hogar y sigues siendo luz. Álvaro Vigo, esta carrera fue por ti.

Clasificación XII Acuatlón por relevos ‘Villa de Rota’

Categoría absoluta

1. CDE Jerezana de Triatlón Masculinos 1 (CDE Jerezana de Triatlón)- 01:04:47- 6.48’/km
2. Banda del Tiro (ADS1)- 01:05:56- 6.59’/km
3. C.D Triatletas Roteños 7 (C.D. Triatletas Roteños)- 01:06:23- 6.64’/km

Categoría femenina

  1. Utrera Acuática 3 (Club Utrera Acuática)- 01:19:13- 7.92’/km
  2. C.D. Rotartesso In the Sky (C.D. Rotartessos)- 01:25:55- 8.59’/km
  3. C.D. Rotartesso Open your Book (C.D. Rotartessos)- 01:27:12- 8.72’/km

Categoría mixta

  1. Secamapa (CDE Jerezana de Triatlón)- 01:04:03- 6.41’/km
  2. Los chicos del cloro (Independiente)- 01:07:59- 6.8’/km
  3. CDE Jerezana de Triatlón 13 (CDE Jerezana de Triatlón)- 01:10:08- 7.01’/km

 

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