En la tarde de ayer, el salón cultural del Palacio Municipal Castillo de Luna acogía la presentación del proyecto redactado para dar solución al problema histórico de vertidos a la playa que se suceden por los aliviaderos situados en la calle Écija y en la Costilla. El proyecto, que fue presentado por una técnico de la empresa redactora, fue explicado ante partidos políticos, asociaciones y colectivos, que pudieron posteriormente exponer todas sus dudas y preguntas ante el alcalde y la técnico de Narval Ingeniería, María Dolores de la Rúa.
Comenzaba el alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, que explicó que el concepto del proyecto es del unas obras hidráulicas de integración "que serán de gran importancia para Rota en los años venideros. Supondrán un importante montante económico de más de 5 millones de euros y habrán de programarse en el tiempo en distintas fases" con la intención de facilitar su acometida por parte del Ayuntamiento de Rota y sus arcas municipales. Por tanto, el proyecto se realizará de forma faseada "y se irá buscando financiación para el resto de las fases", que son cuatro en total, y para la primera de ellas ya se cuenta con un acuerdo con Aqualia que permitirá financiarla.
El alcalde ha destacado el trabajo realizado por la empresa redactora del proyecto, "que ha realizado un importante análisis para buscar las mejores soluciones", y ha señalado que "no solo se va a trabajar en la zona urbanizada, en tierra, sino también en el lecho marino con todo lo que ello conlleva", aunque el alcalde se ha mostrado confiado que tras las catas realizadas, todo pueda ir saliendo conforme a los plazos estimados.
Ruiz Arana ha indicado que no se acometen obras de este calado desde las últimas realizadas con el Plan E, en 2009 y 2010, y vienen a resolver una cuestión "puntual pero de gran importancia para nosotros como es darle una solución definitiva a un problema histórico de la localidad como son los vertidos de calle Écija, pero además se contempla una solución integral para los aliviaderos de la localidad", incluyendo el aliviadero de la Costilla y la red de evacuación del saneamiento por la avenida de Sevilla, lo cual según el alcalde, "evitaría que saliera con la facilidad que sale actualmente los vertidos por la playa, modificando las secciones de los tubos de saneamiento para darles mayor capacidad y que sea solo en ocasiones puntuales cuando se tengan que realizar vertidos a la playa".
El primer edil se ha mostrado consciente de que "habrá quien piense que hay soluciones mejores, pero hay que partir de la situación existente en Rota, porque la situación ideal sería que toda la localidad tuviera red separativa y no unitaria (es decir, que aguas pluviales y fecales van por los mismos conductos)", una cuestión que se subsana en los nuevos planes. Pero ahora mismo, existe un déficit a la hora de bombear las aguas hasta la estación depuradora en ciertas ocasiones, que hace necesario abrir las arquetas aliviadero para evitar inundaciones en el casco histórico.
Se plantearon otras soluciones en su momento, como tanques de tormenta, más complicadas por el tema del coste y que según explicó el alcalde "no eran soluciones de manera integrada, que no resolvían otros problemas que se dan en puntos concretos de la localidad como San Roque, Aviador Durán, Higuereta y el aliviadero de la Costilla".
El alcalde concluyó explicando que no solo se resuelve el problema del aliviadero, sino que se trata de una obra que va desde plaza de San Roque hasta avenida María Auxiliadora, y de ahí a la estación de bombeo de la zona de Virgen del Mar, "y eso supone unas obras y un coste importante a afrontar en los próximos años por parte del Ayuntamiento".
Las fases se realizarán, según recomendación de los técnicos, del mar hacia dentro, por tanto la primera fase será la de la instalación del emisario submarino, y a partir de ahí se continuaría con las fases restantes, con las ramificaciones por la calle Huelva, María Auxiliadora, hasta San Roque, evitando así los vertidos en la Costilla, y el resto de obra sería desde avenida de Sevilla a Virgen del Mar, resolviendo el déficit actual de sección que hace que haya que abrir los aliviaderos con más frecuencia. "Es un reto importante de este Ayuntamiento", según señaló el alcalde, "y para Rota una oportunidad de resolver un problema histórico. Es la solución más viable y ha sido estudiada de forma concienzuda".
Detalles técnicos
La representante de la empresa redactora del proyecto detalló con una exposición las etapas de esta obra, que serían cuatro, con un coste de 5.200.000 euros, siendo la primera de las fases de casi 2 millones de euros que el Consistorio financiará con el canon adelantado de Aqualia. Esta serña la primera fase a acometer, que resolverá el problema del vertido directo a la playa y que además exige la Consejería de Medio Ambiente que se resuelva y se realice el desagüe al mar. El periodo estimado de ejecución para dicha primera fase es de ocho meses.
El proyecto total pretende resolver todos los problemas existentes con los aliviaderos y mejorar la capacidad de drenaje de toda la red municipal en el tramo en el que se actúa. Además, y concretamente en el tramo que se actuará entre San Roque y avenida María Auxiliadora hasta el cruce con San Fernando, se cambiará en aspecto de la zona para que continúe con el mismo aspecto que ya se ha aplicado a la plaza de San Roque, obras que se presentarán a la nueva convocatoria de Ciudad Amable.
En resumen, lo que se hará será un colector desde la plaza de San Roque hasta la intersección entre avenida de Sevilla y calle Écija, y un nuevo colector en la avenida de Sevilla. Así mismo, se realizará una nueva conducción de desagüe para realizar vertidos el mar en caso de lluvias extraordinarias o tormentas.
Entre los asistentes al acto surgieron dudas como por ejemplo si estas obras han anticipado la subida del mar con motivo del cambio climático, la búsqueda de financiación para las fases posteriores, así como la retención de los residuos sólidos en una arqueta de desbaste que se colocará a la altura de calle Écija para evitar que residuos mayores de 100 milímetros vayan a parar al mar, una arqueta que habrá de ser limpiada de forma manual por operarios de Aremsa.
El alcalde y la técnico fueron respondiendo todas y cada una de las preguntas de los asistentes a esta presentación, quedando claro que se trata de una obra de importante calado que probablemente no se pueda finalizar en su totalidad en la presente legislatura.