No solo es lamento. Los responsables de las casetas cofrades ven posibilidad de recuperar el auge de la feria isleña, pero para eso hacen falta varias cosas. Jesús Bolaños, de Gran Poder, está convencido de que “la feria hay que revitalizarla, pero para eso hay que invertir en alumbrado atractivo, no lo que tenemos ahora que da ambiente de penumbra. La campaña de publicidad no se puede restringir a un cartel anunciador, sino que hay que invertir en promoción y no me refiero a Fitur, porque en Fitur todo es muy bonito, pero ¿cuánto de ese público que va a Fitur viene a nuestra feria?, hay que hacer publicidad en la provincia, que son los que llenan nuestra feria, o mejor dicho llenaban. La feria necesita mejores accesos, programación por las mañanas para hacer una feria de día y sobre todo ponerle ganas”.
Para el hermano mayor del Huerto, José Antonio Gómez, “por lo que cuesta el montaje debería venir con instalación eléctrica incluída, número de mesas adecuado a los metros de la caseta, porque nosotros hemos tenido que alquilar 35 juegos, poner toldos en las calles y microclima, aire acondicionado en las casetas, atractivos para el público en general, reducción de tasas para entidades sin ánimo de lucro, limitar casetas de música ajena a lo tradicional de la feria, menos hamburgueserías, eliminar las máquinas de refrescos y cervezas, pues cualquier menor puede comprarlas, y un terreno limpio”.
El hermano mayor de Prendimiento coincide en lo anterior y además pide “adecuar el entorno de las casetas incrementando la iluminación y la decoración”. También ve necesaria una redistribución de las casetas, según su ambiente.
El hermano mayor de Caridad propone autobuses lanzadera desde otras poblaciones gratis, para atraer público, como una propuesta más.
