El San Fernando CD se ha ganado el derecho a soñar con el ascenso a Segunda B después de dejar en la cuneta a todo un gallito como el Levante B en la segunda eliminatoria de la fase de ascenso a la categoría de Bronce. Los isleños no sólo defendieron el 2-0 de la ida, sino que además fueron capaces de imponerse por 0-1 en la vuelta disputada en la tarde de este sábado en la Ciudad Deportiva levantina.
Además, el partido tuvo también su lado emotivo, puesto que el tanto de la victoria lo logró Puli a tres minutos del final, viendo así recompensado todo el esfuerzo del último año y medio por recuperarse de sendas lesiones graves de rodilla. En definitiva, un sábado impecable para la afición isleña y que tendrá su continuidad este lunes, cuando los azulinos sepan su rival en la tercera y definitiva ronda de ascenso.
El Levante B salió presionando muy arriba a un San Fernando CD que supo encajar bien las acometidas del filial granota, hasta el punto de que apenas inquietó la meta azulino con saques de esquina e internadas por la banda izquierda de su lateral Jaime.
Pasado el empuje inicial de los locales, fueron los hombres de Iriondo los que comenzaron a elaborar en el centro del campo y en el minuto 21 llegó la mejor ocasión para los azulinos. Un saque de esquina botado por Carlitos lo mandó de cabeza al larguero Ñoño, tras tocar previamente el balón Germán. Cuatro minutos antes los isleños habían reclamado pena máxima por una caída dentro del área del hábil extremo que el colegiado no vio.
El filial levantinista lo intentaba, pero no encontraba huecos por los que entrar hacia la meta defendida por David Zamora. De hecho, fue de nuevo el San Fernando el que rozó el gol en el 35, tras una falta botada por Beato que Iván Guerrero remató de cabeza, obligando al meta Garabato a despejar el balón a saque de esquina.
La opción más clara de los locales en todo el primer tiempo llegó en el 43, en una contra de dos contra uno en la que David Zamora estuvo rápido y estorbó lo suficiente al delantero contrario para que el balón se marchase fuera. Con el 0-0 y las espadas en todo lo alto se llegó al descanso en Buñol.
Segundo acto
El Levante B salió volcado en la segunda mitad, pero de nuevo fue el San Fernando el que dio primero con un disparo de Ñoño en el 52 que salvó Garabato. La presión local llegó a encerrar a los azulinos en su campo y los levantinos rozaron el gol en el 63, pero el disparo de Morales se marchó fuera cuando ya se cantaba el gol.
Los pupilos de Iriondo apretaron los dientes y en el minuto 87 dejaron de sufrir gracias al gol de Puli, que culminó a puerta vacía una contra cañaílla y cuando el Levante B jugaba con un menos, tras la expulsión un minuto antes por dos amarillas de Lois.
En el minuto 92 el colegiado viendo que la eliminatoria estaba sentenciada decidió dar por finalizado el partido, dando paso a la lógica euforia del equipo isleño y de su afición, conscientes de que se había apeado a un rival de campanillas. Ahora toca descansar y recargar las pilas para subir los dos últimos escalones que restan hacia la gloria.
FICHA TÉCNICA
UD Levante B, 0 San Fernando CD, 1
-UD Levante B-Garabato, George (Dani Galán, 58’), Lois, Cristian, Jaime, Marín, Morales, Selfa (Álvaro, 70’), Roger, Iván y Moyano.
-San Fernando CD-David Zamora, Raúl Silveira, Raúl López, Sambruno, Polaco, Germán, Iván Guerrero (Cristian Pecci,54’), Carlitos, Ocaña, Sergio Beato (Puli, 84’) y Ñoño (Adrián Martín, 65’).
Árbitro: Fornes Bover, de Mallorca. Mostró cartulina amarilla por parte de los locales a George, Lois, que vio la segunda en el 85. En el bando azulino la vieron David Zamora, Sambruno, Sergio Beato, Bocardo y Eric, estando ambos en el banquillo.
Goles: 0-1 Puli, a puerta vacía (m.86)
Incidencias: Partido de vuelta de la segunda eliminatoria de ascenso a Segunda División B, que se disputó en la tarde de este sábado en la Ciudad Deportiva de Buñol, ante unos 1.000 espectadores. Reseñar que antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del técnico Manuel Preciado. Reseñar que los aficionados azulinos que se desplazaron a tierras levantinas tuvieron que ver el encuentro de pie y a pleno sol.
