Las Fuerzas Armadas se prepararan para afrontar la cuarta revolución industrial, que extenderá sus capacidades, las amenazas que deberán afrontar, y también llevará los campos de batalla en los que trabajará hasta el ciberespacio.
Los agentes relacionados con esta "revolución" en el ámbito militar se reúnen desde este martes en el VII Congreso Nacional de I+D en Defensa y Seguridad que se celebra en la Escuela de Suboficiales de la Armada de San Fernando y que es uno de los foros de referencia nacional en estrategia tecnológica e innovación aplicada a este ámbito.
A lo largo de tres días unas 180 ponencias serán presentadas en el marco de este congreso, un punto de encuentro de las últimas investigaciones y en el que el mundo académico, investigador, empresarial y las Fuerzas Armadas intercambiarán experiencias para fomentar sinergias en materias relacionadas con la defensa y la seguridad.
Porque la I+D es cada día más importante para la Defensa. "Es importante, no se puede relajar ni olvidar. Hay que luchar por conseguir más financiación", afirmaba hoy en una de las primeras intervenciones del congreso el teniente general José María Salom Piqueres, director general del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).
Defensa ya cuenta con un buen número de centros universitarios en los que se desarrolla su potencial investigador. De hecho aporta 215 profesores investigadores al sistema nacional de investigación, según ha explicado Maria Amparo Valcarce, directora general de reclutamiento y enseñanza militar.
"Hay que seguir apoyando el contexto investigador para contar con un sector propio y eficiente", ha añadido tras explicar que el próximo año se publicará una nueva orden ministerial que dotará de un marco jurídico a estos profesionales.
La gran velocidad en la que se mueve el desarrollo tecnológico obligará a Defensa a desenvolverse con mucha agilidad.
"Un buque se empieza a pensar 15 años antes de fabricarse y tiene una vida útil de entre 30 y 35 años. Hay que adelantarse 50 años para prever que esa unidad no nazca obsoleta", ha comentado en su intervención el capitán de navío Manuel Aguirre
En un mundo que se acerca a la cuarta revolución industrial, cuando no han pasado diez años de la tercera, y en el que cuando acaba de salir el 5G ya se habla de que pronto se desarrollará el 6G, la batalla contra la "constante obsolescencia" en los equipamientos de defensa y seguridad será importante, según se ha destacado en este congreso.
Esa cuarta revolución desplazará un área muy importante de la seguridad al ciberespacio.
El número de amenazas crecerá allí "de forma exponencial", ha explicado la teniente coronel Mónica Mateos, del Mando Conjunto de Ciberdefensa, el mando más reciente del Ministerio de Defensa.
Un alto grado de especialización de los militares, la aplicación de la inteligencia artificial y de nuevos equipos como las ciberarmas o las naves no tripuladas, entre otras muchas novedades, son pasos hacia los que caminan los responsables de la Defensa y la Seguridad.
El Ministerio de Defensa organiza cada año desde 2013 los Congreso Nacional de I+D en Defensa y Seguridad como escaparate de los últimos avances tecnológicos e investigaciones realizados en el ámbito de la seguridad por universidades, centros universitarios de la Defensa y de la Guardia Civil, organismos públicos de investigación, empresas, laboratorios y otras instituciones.