Cuando conoces a José Luis Alcedo, lo primero que te llama la atención son sus ojos. Por ahí se le escapa una energía que te deja un poco en el sitio si te dejas vencer. Esa energía ciclónica es la que José Luis, Wuy para todos sus amigos y para los que todavía no lo son, usa en el escenario para dejar presos en la butaca a los espectadores.
Este roteño, licenciado en Interpretación en la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga, visita el próximo viernes el teatro Villamarta, con la obra ‘Frankenstein’ del prestigioso director Gustavo Tambascio, interpretando nada más ni nada menos que a la propia criatura, a Frankenstein, un monstruo dotado de razón, de ternura y muy consciente del peso de su existencia y de lo que significa haber sido creado.
José Luis tuvo la suerte de que Tambascio se enamorase de él, como se enamora un director teatral de un actor, un “animal de escenario” como el roteño, al que Gustavo Tambascio llegó a decir, tras verle hacer el casting para el papel de la criatura “has nacido para ésto. Eres un monstruo del teatro”. Como para caerse de espaldas.
Pero este chico tiene detrás de si una tremenda trayectoria de trabajo y formación. Teatralmente viene una de las mejores cunas de actores del municipio roteño, de la compañía ‘La Madriguera teatro’, una de las más importantes de la provincia de Cádiz. Su vocación, que ya despertaba de muy chico, metiéndose en todos los fregaos, tomó forma cuando comenzó en los talleres municipales de teatro a los dieciséis años, talleres que por aquel entonces impartía ‘La Madriguera’. Luego, ya en el instituto, con el grupo de teatro ‘Castillo de Luna’, que tantos éxitos cosechó, y ya como miembro estable de la compañía fue formándose, mientras se curtía sobre las tablas con montajes de diverso calibre, como las Bodas de Fígaro, espectáculos concebidos para ser intepretados en las playas, y otras obras.
De la Madriguera salieron un grupo de jóvenes roteños que optaron por hacer de la interpretación su vida profesional, pero fue Wuy el que rompió el hielo lanzándose a formarse en la Escuela de Arte Dramático de Málaga, comenzando con los estudios de Interpretación y de Dirección de Escena combinados, aunque los segundos hubo de dejarlos en el segundo curso porque la Interpretación absorbía todo su tiempo.
Mientras, proseguía con sus actuaciones con La Madriguera. Pero su primera oportunidad le llegó el primer año de carrera. Se enteró de que hacían un casting de figuración para una zarzuela, ‘El Huésped del Sevillano’, en el Teatro Cervantes de Málaga. Y allí que se plantó. Esa zarzuela sería dirigida por Gustavo Tambascio, que enseguida vio algo en él. El físico de José Luis, alto, bien parecido, delgado, y con largo cabello rizado, convenció al director, que se lo llevó consigo para este montaje con el cual recorrió toda España. Lo que no sabía José Luis es que a Tambascio se le había quedado una espinita clavada con él: verle interpretar de verdad.
Al término de la zarzuela, el actor roteño prosiguió con su trabajo, interpretando a Dionisos en Las Bacantes, girando por toda España y Portugal, así como formándose y trabajando con su compañía roteña La Madriguera. En esto, se alza como subcampeón del Certamen Nacional de Rapsodas, y se licencia en Arte Dramático.
También aprovechó para desarrollar su otra faceta, la musical. Junto a un amigo suyo, Germán, formaron un dúo de Djs, que con el nombre artístico de JimmyJazz & Zelufank ganaron en el Etnosur el festival de maquetas del año 2009, y que hasta ahora solo les ha reportado éxitos, moviéndose por los festivales más interesantes de Andalucía. “Este es mi proyecto personal. Este año cerraremos el Etnosur en el escenario principal, y estamos preparando un espectáculo multidisciplinar, que cambie la idea que la gente tiene de un Dj, con performances de actores en directo, músicos, iluminación, proyecciones...”
Un buen día, concretamente el día 1 de septiembre de 2009, que era su cumpleaños, “ lo estaba celebrando claro, y en esto que a las dos de la mañana, estando yo borracho como un piojo, recibo una llamada de Tambascio: quería hacerme una prueba para Frankenstein”. Sin duda ha sido uno de los mejores regalos de cumpleaños de su vida.
E hizo el casting de su vida. Emocionó al que ahora es su director, y aunque en un inicio el papel estaba concebido para que lo interpretase Javier Botet (Rec, Rec 2, Sexykiller), la calidad interpretativa de José Luis hizo que el personaje se reinventase, mostrando dos facetas apoyadas en ambos actores, enriqueciendo la versión del Moderno Prometeo de Mary Shelley.
Dos autobuses van a ir cargados de roteños y roteñas, de familiares y amigos, para ver a Wuy al Villamarta, en el medio en el que mejor se expresa. “Yo he aprendido observando, e intento conmover a la gente buscando la verdad que hay dentro de mi”.
Antes de salir a escena, seguramente escuchará algún tema enérgico de hip-hop “para entrar dentro de la potencia del personaje, de su energía, de esa ira contenida”, y luego se convertirá en la criatura, traída al mundo para no ser aceptada ni por su propio creador.
Después de Frankenstein, José Luis no para. Además de seguir en marcha con su proyecto musical, el actor roteño está preparando con La Madriguera Teatro la obra ‘La familia del anticuario’, de Goldoni, con motivo de los actos de celebración del Doce. Es una obra de comedia del arte, que musicará Antonio Martínez Ares, y que tiene previsto estrenarse en todos los grandes teatros de la provincia para conmemorar el aniversario de La Pepa.
Pero de momento aún le quedan ocasiones para dar vida desde dentro a la criatura que en su día idease Mary Shelley, rechazado por todos, y necesitado de amor, pero con un alma pura que corrompe la sociedad que le demoniza. Hasta que se enfrenta a su propio creador. Un papel intenso que requiere de grandes dotes interpretativas.