La Colonia se encuentra inmersa en plena campaña del boniato, que comenzó en el mes de agosto y durará hasta el de diciembre. La misma propicia muchos puestos de trabajo porque el productospasa del campo a las empresas, de ahí que las cooperativas y mercados tengan una gran actividad diaria. Su producción propicia muchos jornales.
Lo que sí se ha notado es la bajada de temperatura tras meses de mucho calor, una situación que agradecen los agricultores de la zona.
Cabe recordar que la producción del boniato ha experimentado un crecimiento exponencial en la última década debido a la fuerte demanda del mercado. En los campos de la Colonia de Monte Algaida, la zona agrícola de Sanlúcar donde la peculiaridad de las tierras de cultivo, arena fina, prácticamente de playa, hace que se generen varias cosechas al año, la producción de este tubérculo está suponiendo todo un reto y un estímulo para los agricultores.
Hace una decada, la producción de boniatos en Sanlúcar en una de las cooperativas existentes en La Algaida era de 5.000 toneladas. En 2018, la campaña se cerró con 23.000.000 kilos y este año está cerca de los 27.000.000. “Hay un crecimiento exponencial y aún nos quedan ocho o diez años de crecimiento en este producto”, aseguraba a principios de año el responsable de Frusana, Juan Manuel Rodríguez.
De ahí que los agricultores de la zona continúen investigando con variedades nuevas, y descartando otras que ya no son viables. Pese a tratarse de un esquimo de verano, se está ampliando el ciclo de siembra desde finales de marzo, empleando para ello mantas térmicas e intentando ampliar el ciclo para tener más meses de recolección.