Todo el mundo ha oído hablar alguna vez de la prestigiosa revista Forbes, una de las publicaciones más influyentes del mundo. Quizás sea por las listas que informan de las mayores fortunas y de los hombres y mujeres más ricos del mundo. ¿Quién no ha querido estar alguna vez en su vida en esta lista? Bromas aparte, la publicación también se dedica a realizar análisis de otros asuntos, podría decirse que más mundanos y que nada tienen que ver con “los dineros” que cada uno tiene o, en el mejor de los casos, acumula en las cuentas corrientes o en el patrimonio.
Uno de los asuntos que la revista Forbes plantea en ocasiones es relativo al turismo, que no necesariamente tiene que ser de alto nivel. Son recomendaciones de ciudades y lugares que no puedes dejar de visitar. Los llamados “destinos imprescindibles”, insisto, lugares o ciudades que has de visitar al menos una vez en tu vida.
En su último informe ha sido incluida nuestra ciudad, algo que sin duda refuerza suposición como un destino de alto nivel cultural, gastronómico, histórico, etc., de clase mundial y que es capaz de ser inolvidable para todo aquel que la visite, llámense viajeros exigentes o expertos en turismo en general o de cualquier otra clase: aquellos que buscan lo histórico, lo expositivo, lo gastronómico, lo religioso, la aventura…
El artículo de la revista, titulado "15 Places In Spain You Don’t Want To Skip Out On" (15 lugares de España que no te puedes perder), sitúa a Sevilla en un meritorio lugar destacado. Esta posición en la publicación de algún modo consolida a la ciudad como uno de los destinos imprescindibles no solo de España, sino de todo el mundo. Viene a decirnos lo que ya sabemos desde hace muchos años: Sevilla cuenta con un importante atractivo que llena de turistas nuestras calles, atraídos por su monumentalidad, historia entroncada en siglos, restauración y, sobre todo, su temperatura, a pesar de que los sevillanos que quejemos del calor que aquí hace en determinadas épocas del año.
Todo esto es un nuevo toque de atención en dos sentidos. De un lado que la ciudad debe estar en “perfecto estado de revista” cualquier día del año. La suciedad que se acumula en determinados lugares (a pesar de los esfuerzos de Lipassam) juega en nuestra contra; la inseguridad; la falta de profesionalidad en bares, restaurante y hoteles que se viene detectando en los últimos tiempos. Y de otro lado, más que importante, la falta de mejores vuelos de nuestro triste aeropuerto, que para asombro de muchos de los que nos visitan, cierra durante la noche. Y, por supuesto, la conexión de éste con la estación de Santa Justa y con el centro de la urbe. Porque… ¿sabe usted el horario y las paradas del autobús del aeropuerto? Es uno de los grandes misterios de Sevilla…
Sean bienvenidas estas iniciativas externas para promocionar nuestra ciudad. No fallemos en lo fácil, que es responsabilidad nuestra o quemaremos a la mayor industria (sin humos) que tenemos aquí en el sur.
