El turismo en Sevilla vuelve a ser objeto de debate. El foro 'Turismo en acción: encuentro entre ASET y guías' pone de manifiesto los problemas del sector. Mientras que Antonio Castaño, gerente general de Sevilla City Office, asegura que la ciudad no está colapsada, Enrique Dueñas, presidente de la Plataforma de Guías Turísticos de Sevilla, denuncia graves problemas en la gestión de los monumentos, la proliferación del intrusismo y la falta de soluciones para descentralizar las visitas y añadir nuevas rutas al mapa turístico de la ciudad. El encuentro, moderado por Isaac Flores, y que ha contado con las intervenciones de Carlos Pérez, Ceo de Naturanda, y de Carmen Izquierdo, cofundadora de Sevilla Official Tour, ha mostrado la división de opiniones entre los distintos actores del sector, y es que, Sevilla, un destino turístico de primer nivel, enfrenta nuevos desafíos para gestionar el creciente número de visitantes.
Uno de los puntos más discutidos fue la saturación de ciertas zonas del casco histórico. Antonio Castaño ha sido tajante en su intervención: "Sevilla no está saturada. Sevilla tiene un problema puntual. Y es que todo el que viene a Sevilla va a los mismos lugares, y ahí sí hay un problema de saturación". Según Castaño, la comparación con otras ciudades europeas desmiente la idea de una Sevila colapsada. "Venecia tiene 34 millones de visitantes, y es la mitad del casco histórico de Sevilla. Florencia tiene 19 millones de visitantes con un casco histórico la mitad del centro de Sevilla", argumentó.
A pesar de ello, reconoció que la ciudad enfrenta desafíos, sobre todo en puntos clave como la Catedral y el Alcázar, pero insistió en que la situación no es comparable a la de otras grandes urbes turísticas.
¿Son las nuevas rutas una solución?
Enrique Dueñas, presidente de la Plataforma de Guías Turísticos de Sevilla, cree que no es una solución definitiva: "Aunque haya nuevas rutas, el centro histórico de Sevilla siempre va a ser lo que el cliente quiera visitar, porque es ahí donde están nuestras atracciones principales". No obstante, sí ve positivo que se intenten promover otros espacios: "Si abrimos nuevas rutas y promocionamos otras zonas, quizás no haya tanta gente a la misma hora en el mismo sitio".
Carlos Pérez, de Naturanda, defendió esta idea: "Desde que nosotros comenzamos activamente en el mundo del turismo en 2012, hemos visto que la evolución en cifras ha sido bestial. Sevilla está posicionada en el turismo global y tenemos que empezar a gestionar la ciudad con esos parámetros".
Los problemas con el acceso a los monumentos
Carmen Izquierdo, cofundadora de Sevilla Official Tour, también denunció las dificultades para conseguir entradas en los monumentos más visitados: "El problema que nos quita el sueño últimamente es esta relación con los monumentos y esta capacidad o falta de capacidad para conseguir entradas. Eso hace que no podamos trabajar literalmente". Comparó la situación con el sector de la restauración: "Es como si un restaurante no tuviese carne. No podemos vender si no tenemos la Catedral y el Alcázar".
Intrusismo y falta de control policial
Para Enrique Dueñas, el problema no es sólo la gestión del turismo, sino la falta de regulación y control sobre la actividad de los guías. "Sobre todo y básicamente, aplicar la ley. Hay una ley de turismo que regula la habilitación de los guías, y por lo tanto es tan sencillo como aplicarla", afirmó.
Denunció que muchas personas ejercen de guías sin la acreditación correspondiente, lo que afecta la calidad de las visitas y genera competencia desleal: "Si hay una persona haciendo una visita turística sin estar legalmente habilitada, hay que decírselo, que eso no puede ser así, que por lo tanto tiene que dejar esa visita, e incluso si procede, denunciarlo".
La falta de efectivos en la Policía Turística, conocida como el Grupo Giralda, ha agravado esta situación. Dueñas lamentó que el control sobre el intrusismo se haya reducido en los últimos años:
"Ahora mismo lo echamos de menos. ¿Qué ocurre? Inmediatamente, cuando las empresas o los individuales ven que ese control no existe, pues aprovechan y vuelven de nuevo a las andadas".
Por su parte, Castaño aseguró que el problema se está abordando y que habrá refuerzos policiales: "El grupo Giralda está ahora mismo en un proceso de reestructuración. Pero habrá nuevos efectivos". Sin embargo, los guías insisten en que las medidas llegan tarde y que la falta de vigilancia sigue afectando su trabajo.