El ficus centenario de San Jacinto “está muerto y no va a aguantar” por el hongo que afecta a la zona radicular, que ha provocado la pudrición del ejemplar, y hay peligro de caída, por lo que será retirado, sin fecha aún, mientras se trabaja en “darle un sitio a parte del tronco” para rememorar el movimiento vecinal que paró su tala, algo que se hará de acuerdo con vecinos y la plataforma.
Así lo ha asegurado la delegada de Parques y Jardines, Evelia Rincón, en la comisión de fiscalización a preguntas de la concejal de Con Podemos-IU, Susana Hornillo, quien ha acusado al Gobierno local de “no hacer los deberes” pues “han tenido en su mano la capacidad de revertir la situación”, puesto que cuando se aprobó la moratoria, en septiembre de 2024, el catedrático Enrique Figueroa, aseguró que había probabilidad de supervivencia si se aplicaban los tratamientos adecuados.
Rincón ha defendido que el Gobierno local “ha hecho lo imposible porque el ficus saliera adelante”, un dinero que “hemos gastado gustosamente” aplicando diferentes tratamientos o ampliando el parterre, apuntando que “no sé si se estará a la altura del ficus pero sí del momento”.
“El ficus ha muerto, no se ha dejado de vigilar”, explicaba Rincón, apuntando que el hongo que afectaba ya en el momento de la moratoria a la zona de las raíces ha provocado que haya avanzado la pudrición del ejemplar, que además sufre la caída de parte de la corteza.
“Habíamos pensado hacer una especie de escultura”, relataba Rincón, pero el hecho de la madera del ficus sea blanda y el avance de la pudrición hace inviable mantener el ejemplar tal y como está ahora mismo. “El ficus en sí no va a aguantar”, decía con rotundidad Evelia Rincón, no sólo por la pudrición de las raíces sino porque la caída de la corteza supone un peligro, por lo que será retirado.
Eso sí, Rincón ni ha avanzado fecha ni tampoco qué tipo de homenaje podrá hacerse. “Estamos trabajando en ello”, insistía, apuntando como ejemplo lo que se hizo con un pino en el Polígono Sur, donde se dejó parte del tocón y además se colocó una placa en homenaje a una de las vecinas del barrio.
Hornillo ha criticado que la delegada “no está a la altura de la conciencia social que ha despertado” este ejemplar, un símbolo “que debe permanecer” como ejemplo “de lo que no tiene que volver a suceder”, mostrándose “decepcionada” por la confirmación de que el ficus de San Jacinto está muerto.
“Es evidente que no han hecho sus deberes porque han tenido en su mano la capacidad para revertir esta situación”, reclamando que convoque a la Mesa del Árbol y busque el consenso con ellos.