Tras
rascar un punto contra el Leganés en la jornada número 34 de LaLiga, el
Sevilla Fútbol Club afronta una recta final de temporada más convulsa de lo que le hubiese gustado.
Actualmente, el combinado hispalense cuenta con
38 puntos,
a seis de Las Palmas, quienes marcan la línea divisoria con el descenso a
Segunda División.
Para alejarse de esa temida zona, los pupilos de
Caparrós buscarán sumar contra el
Celta de Vigo el próximo sábado a las cuatro y cuarto de la tarde. Precisamente los últimos que fueron derrotados en el
Ramón Sánchez-Pizjuán fueron los gallegos, que ahora están peleando por una plaza europea con ocho puntos más que el Sevilla.
Después de la visita a
Balaídos, llegará otra final decisiva por la salvación contra Las Palmas. Si los canarios ganan contra el
Rayo Vallecano, su motivación se verá triplicada para el duelo en Nervión del martes 13 de mayo.
Y si les diera por vencer a los blanquirrojos,
también les superarían en el golaveraje, cuestión muy importante en estos casos de máxima igualdad. Pero lo peor es que los sevillistas
también pierden en la diferencia de goles directa con Alavés, Girona y Leganés, los tres equipos que están por debajo y que todavía luchan por quedarse en Primera División.
Los dos últimos choques pueden ser de alta tensión. Todo depende de las aspiraciones del
Real Madrid y del Villarreal. Los blancos pueden seguir en la pelea por LaLiga y los groguets se pueden jugar la plaza Champions.