Último partido de la temporada y último baile del Real Betis en el Benito Villamarín tal y como lo conocemos. El combinado verdiblanco disputa mañana a las nueve de la noche la jornada número 38 de LaLiga EA Sports contra el Valencia.

Se trata de un duelo muy especial porque a partir de la temporada que viene los béticos se mudarán al estadio de La Cartuja durante dos años mientras se reforma el Villamarín. El club ha informado de que la histórica grada de Preferencia será demolida a finales de julio o principios de agosto. Así pues, durante las primeras semanas de verano, se podrá seguir visitando el templo de la Avenida de la Palmera e incluso tendrán lugar varios eventos ya programados.

Aunque en el choque de esta noche ningún equipo se juegue nada, se puede tratar de un partido de preparación para coger sensaciones de cara a la final de la Conference League contra el Chelsea del próximo miércoles en Breslavia.

Así lo ha definido Manuel Pellegrini: “Yo creo que la mejor manera de preparar la final es terminar la temporada aquí en casa con nuestro público, con una buena actuación y una buena victoria”. El entrenador chileno no podrá contar con jugadores importantes como Giovani Lo Celso, Johnny Cardoso, Sabaly o Fran Vieites, que no han entrado finalmente en la convocatoria.

El argentino sufrió ayer unas molestias en el entrenamiento, por lo que se ha preferido mantenerlo entre algodones para que pueda llegar a la final de Wroclaw. Lo mismo le pasa a los otros compañeros citados que se suman a las bajas ya seguras de Bellerín, Diego Llorente, Marc Roca y Chimy Ávila.

Con una cita tan importante por delante, el once inicial se antoja más complicado de adivinar, pero lo lógico es que el Ingeniero mezcle titulares habituales con canteranos a los que premiar. Como por ejemplo el portero Guilherme, Ángel Ortiz, Mendy o Jesús Rodríguez. Bartra y Natan se podrían repartir los 90 minutos mientras que Perraud, Altimira o Carvalho darán descanso a los más habituales. El Cucho será la referencia arriba al no estar inscrito en Europa y posiblemente Antony e Isco cuenten con minutos para no perder el ritmo.