Miembros del equipo investigador del grupo
'Mecanismos de mantenimiento neuronal' del
Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) han publicado un estudio donde se demuestra por primera vez la relación entre los niveles de
PHD3 y la expresión de la
respuesta a interferón tipo I en la
microglía.
Esta respuesta es
dañina y acelera la patología de Alzheimer. El trabajo, publicado en la revista
Science Advances, ha sido liderado por los doctores
Alberto Pascual Bravo (CSIC/Ciberned),
Alicia E. Rosales Nieves (Universidad de Sevilla),
Manuel Sánchez García (Universidad de Edimburgo),
Nieves Lara Ureña (Cabimer) y
Rosana March-Díaz (IBiS), según ha informado la entidad.
El estudio sugiere que la
microglía desarrolla una respuesta autodestructiva debido al
estrés por falta de oxígeno durante el desarrollo del Alzheimer. Esta conclusión complementa trabajos anteriores que ya apuntaban a que las
placas seniles carecen de
vascularización, provocando reacciones inflamatorias en la microglía.
La
formación y manejo de recuerdos es esencial para el funcionamiento cerebral, pero el Alzheimer interrumpe este proceso, provocando una
pérdida progresiva de autonomía. La microglía, parte del
sistema inmune cerebral, ha sido identificada como un factor clave en esta degeneración, especialmente por su
activación anómala vía interferón tipo I.
El estudio demuestra que
PHD3, una enzima acumulada por hipoxia, activa esta vía inmunológica. Al eliminarla,
se redujo el daño cerebral y
mejoraron las funciones cognitivas en ratones modelo de Alzheimer, abriendo nuevas vías para el tratamiento de la enfermedad.
Este hallazgo
apunta a PHD3 como diana terapéutica para frenar el deterioro cognitivo y refuerza la importancia del papel inmunológico en la neurodegeneración.