La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha identificado la presencia de aguas con "altas concentraciones de metales pesados" en el contraembalse del Agrio, en la zona este de la escombrera norte del complejo minero Los Frailes, ubicado en Aznalcóllar.
Esta situación ha motivado que la CHG haya requerido información tanto a la empresa responsable del yacimiento, Minera Los Frailes S.L., como a la Junta de Andalucía, en relación con las medidas adoptadas para prevenir y controlar dicha contaminación, coincidiendo con la reciente aprobación del nuevo proyecto de explotación minera en la zona.
Ello, en un marco en el que pesa la reciente autorización por parte de la Junta de Andalucía del nuevo proyecto de explotación y el plan de restauración de la mina de Los Frailes a manos de la alianza empresarial promovida por Grupo México y la andaluza Minorbis; de cara a la reactivación de esta corta cerrada desde 2002 tras la gran catástrofe natural acontecida en 1998 por la fractura de la balsa de residuos de metales pesados del complejo minero, explotado entonces por Boliden-Andaluza de Piritas S.A. (Apirsa).
Al respecto, recordemos que los grupos ecologistas vienen avisando de que el proyecto de nueva explotación de la mina, marcada por la citada catástrofe medioambiental, supone "verter un total de 85.520 millones de litros de aguas contaminadas con metales pesados, durante 18 años y medio, frente al estadio de la Cartuja", con destino al Estuario del Guadalquivir y con efectos a un entorno declarado como Zona de Especial Conservación de la Red Natura 2000, extremo que niegan a su vez la Administración andaluza y las empresas promotoras del proyecto.
De este modo, los ecologistas alertan insistentemente del "envenenamiento del Bajo Guadalquivir de manera permanente, y probablemente irreversible".
La Junta de Andalucía, de su lado, alega que el proyecto "viene a aportar una solución para depurar el agua que se encuentra almacenada en las cortas de la antigua explotación minera y que se realizará aplicando las mejores tecnologías disponibles"; reseñando que "más del 80 por ciento del agua que se utilice para el tratamiento del mineral se va a recircular en el propio proceso".
Mediciones desde marzo
En ese marco, la CHG expone que ha realizado desde el pasado mes de marzo, abundante en lluvias, un seguimiento continuo de la afección detectada en la calidad del agua del contraembalse del Agrio y en el río Crispinejo, hasta su confluencia con el río Guadiamar, contaminado por el grave episodio de 1998; tras las abundantes precipitaciones de ese mes.
Los resultados del estudio elaborado por la CHG, que detecta aguas con altas concentraciones de metales pesados procedentes de la escombrera norte de complejo minero Los Frailes, en la zona este del contraembalse del Agrio; han sido remitidos en mayo a la Junta de Andalucía como organismo competente en la materia, tanto en concesión de autorizaciones para explotaciones mineras, protección medioambiental y gestión de los pasivos mineros, y "se le ha instado a que adopte las medidas necesarias antes de las próximas lluvias para que no se repita el problema".
La CHG expone que ha informado así de la afección a la Dirección General de Minas de la Consejería de Industria, Energía y Minas y a la Delegación Territorial de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Sevilla, a las que se les solicita que pongan en conocimiento de este organismo de cuenca "su programa o plan de contingencia con las actuaciones previstas".
Petición de informe
Asimismo, la Confederación ha requerido al responsable del complejo minero, Minera Los Frailes S.L., sociedad de propósito creada por Grupo México y Minorbis para la nueva gestión de la mina de Aznalcóllar; que informe sobre las medidas adoptadas para evitar la contaminación, sobre el estudio de la conexión hidráulica entre la citada escombrera norte y el contraembalse del Agrio, sobre actuaciones previstas, plan de contingencias y programa de vigilancia y control del dominio público hidráulico. También se ha informado al Ayuntamiento de Aznalcóllar sobre la situación.
En abril, el alcalde de la localidad, Juan José Fernández, aludía a los episodios de coloración anómala en el contraembalse del río Agrio por las lluvias. "Aunque entendemos la preocupación ciudadana, queremos dejar claro que no se trata de un fenómeno nuevo ni alarmante", explicaba el alcalde, agregando que había "solicitado formalmente a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir un informe técnico que aclare el origen concreto de este episodio, pese a que la experiencia de décadas confirma que estos cambios en el color del agua son naturales y cíclicos".
Entretanto, la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla sigue celebrando el macro juicio derivado de la denuncia penal de la alianza Emerita-Forbes Manhattan por la adjudicación por parte de la Junta de Andalucía de los derechos de explotación de esta mina a la propuesta de Grupo México y Minorbis.
Tras pujar ambas entidades en el concurso abierto por la Junta la década pasada para los nuevos derechos de explotación de la corta minera de Aznalcóllar y resultar adjudicataria la propuesta de Grupo México y Minorbis; Emerita impugnó dicha resolución tanto por lo Contencioso Administrativo como por la vía Penal.
