El Pleno de la Diputación de Sevilla, en sesión ordinaria celebrada este jueves, ha instado a la Junta de Andalucía, en concreto a Turismo Andaluz, a colaborar con la oficina de información turística de la Plaza del Triunfo de la capital hispalense. La propuesta, presentada por el Grupo Socialista a raíz del cierre efectivo de este céntrico espacio, ha salido adelante.
En el debate se han reiterado las críticas del Gobierno provincial, que preside Javier Fernández (PSOE), al Ejecutivo autonómico del PP por un "incumplimiento del convenio" de gestión y una "falta de financiación". El Grupo Popular ha replicado que la Diputación reclamaba un aumento desproporcionado de las aportaciones, "de 25.000 a 75.000 euros".
La diputada de Concertación, Marta Alonso Lappi, ha calificado de "sorprendente" la decisión de la Junta, recordando que en 2024 "pasaron casi medio millón de visitantes" por la oficina. "Parece que se han ido con el Ayuntamiento porque es del mismo color político", ha lamentado, considerando que es una decisión "errónea".
Con esta moción, el PSOE pretende "pedir al PP que recapacite y regrese a la oficina de turismo, sin descentralizar un servicio esencial para el sector".
CRUCE DE REPROCHES POR EL CIERRE
Desde el PP han criticado que la propuesta solo busca "confrontar con el Gobierno andaluz" y han negado la falta de interés de la Junta por el turismo en Sevilla, asegurando que ha pasado "de una a cuatro oficinas" (Marqués del Contadero, Costurero de la Reina, aeropuerto y Castillo de San Jorge), optando por una "inversión en nuevos puntos de atención".
La oficina de la Plaza del Triunfo cerró a finales de mayo por la "inviabilidad de mantenerla en solitario", según la Diputación, pese a ocupar un enclave estratégico entre la Catedral, el Archivo de Indias y el Alcázar.
La Diputación sostiene que el acuerdo le costaba a la Junta solo 30.000 euros al año, con suelo y oficina gratuitos, y que todas las inversiones y la empresa prestadora del servicio corrían a cargo del organismo provincial.
Por su parte, el Ayuntamiento ha insistido en que "no participó en la decisión" del cierre, recordando que fue una medida "unilateral de la Diputación", titular y gestora del espacio. Acusa a la institución provincial de priorizar la confrontación política sobre la prestación de servicios útiles a ciudadanos y turistas.
