Matías Almeyda, nuevo entrenador del
Sevilla Fútbol Club, ha dado su primera entrevista para los medios del club. En la misma, toca muchos temas, pero sin duda las palabras
trabajo, ilusión y pasión se repiten en todos ellos.
El Pelado se define como una persona que va de frente: “
No me gustan las dobles caras, prefiero ser auténtico ante el error.
Yo no llevo una varita mágica, creo en el trabajo y cuando se dedica tiempo y se hacen las cosas con amor, con pasión, con honestidad, a la larga eso triunfa”.
Este técnico argentino tiene claro que llega a un equipo en horas bajas, así se lo explicaron
Del Nido Carrasco y Antonio Cordón, cosa que le gustó porque “hablaron realidades y cosas profundas”.
Para intentar levantar esta situación, este hombre de 51 años llega con un método basado en el trabajo diario: “
Lo bueno que hagas en el entrenamiento es lo bueno que se va a crear en el partido, lo que hagas mal y no lo puedas corregir se va a provocar en el partido, entonces eso es repeticiones, es diálogo, lograr que los jugadores se sientan libres, confiados para entregarlo todo”.
Otra cuestión que Almeyda intenta grabar a fuego en la mente de sus futbolistas es la ambición, que quieran ganarlo todo, “pero siempre con respeto, pero ese respeto que te permite tratar de pisar a un rival, en el buen sentido, de querer pasar por arriba a un rival”.
En cuanto a la situación económica, el ex del AEK es totalmente consciente: “Claro que la sé, y a mí no me mueve la parte económica. Nací pobre y no soy tonto, no voy en el fútbol detrás de la moneda, voy detrás de quedar en la historia de los clubes. Me muevo por amor”.
Una pasión que lo ha llevado hasta la capital hispalense para sacarse una espinita que lleva clavada desde su época de jugador en el conjunto nervionense. En esta segunda oportunidad llega con muchas ganas: “Yo ya tengo todo un estudio hecho de cada uno de nuestros jugadores, con el director deportivo me llamo todos los días. No voy a convencer a nadie hablando, yo voy a convencer con hechos, mi fuego va por dentro, no de la boca hacia afuera”.