Miles de sevillista se han congregado en el centro de Sevilla para manifestarse en contra de la actual directiva, exigiendo la dimisión de su presidente, José María del Nido Carrasco, y de todo el Consejo de Administración.
Más de 5.000 personas se han dado cita en la Plaza de la Encarnación (Las Setas) para marchar hacia Plaza Nueva. Las protestas han comenzado cantando el himno del centenario, seguido de numerosos cánticos intercalados con los ya habituales: “Directiva dimisión” y “Junior vete ya”.
El acto ha concluido delante el Ayuntamiento, donde se ha leído un manifiesto donde han pedido nuevamente la dimisión de todos los miembros de la directiva y aclaraciones sobre las gestiones que han llevado al club a esta situación económica y deportiva. También se ha solicitado un consejero de la afición tal y como ampara la ley del deporte.
Este es el manifiesto que se ha leído:
Desde el infame "Pacto por la Pasta" de los grandes accionistas del SFC en 2019, venimos soportando una gestión deportiva, económica y social que está llevando a nuestro club a una situación insostenible.
La consiguiente desprofesionalización del Club, entregado a las familias y no a los mejores profesionales, así como el desvío de los recursos económicos a sus bolsillos en lugar del Club, han llevado a años de:
- Bajo rendimiento del primer equipo sobre el terreno de juego
- Malos resultados económicos
- Decisiones erráticas desde los despachos
- Y al absoluto distanciamiento con la masa social sevillista.
Este Presidente y su Vicepresidente han perdido el rumbo y el respeto por la historia y la grandeza de nuestra entidad
Estamos hoy aquí para decir, alto y claro, que el tiempo de TODAS las grandes familias accionariales, HA TERMINADO.
Están, unos y otros, desacreditados ante el sevillismo, son incapaces de entenderse entre ellos, y la entidad sigue maniatada por el PACTO por la PASTA, y en manos de los Tribunales de Justicia.
Si en lo deportivo, el club camina sin rumbo, y con riesgo cierto de descender de categoría, en lo accionarial, las familias que manejan el club (TODAS ELLAS), buscan antes su beneficio particular en detrimento del interés general de la institución.
En lo económico, el club está hundido tras las enormes pérdidas acumuladas en los últimos ejercicios, con un modelo de gestión que funciona a base de créditos bancarios y de fondos de inversión que ponen en riesgo, además de nuestro patrimonio inmobiliario, levantado con el sudor de nuestros padres, abuelos y bisabuelos, la supervivencia del club.
En el aspecto social, el club está dividido: Existe un divorcio evidente entre la afición, sus dirigentes y sus accionistas mayoritarios, con una brecha difícil de soldar, crece el desánimo y la desesperanza entre el sevillismo, que contempla atónito como un club laureado en lo deportivo, y saneado en lo económico, hasta hace un par de años, es en la actualidad un barco a la deriva como consecuencia de una NEFASTA GESTIÓN de este Consejo de Administración.
Por consiguiente, los accionistas mayoritarios, amparados por una Ley de Sociedades Anónimas Deportivas, que ha matado al futbol que conocíamos, y han quitado el protagonismo a la afición que los sustenta, deben dar un paso al lado, vender sus acciones a otros sevillistas sin mácula y generar un tiempo nuevo que ayude a recuperar la confianza entre la afición y sus dirigentes, y retomar la brillante trayectoria deportiva y económica de hace apenas unos años.
Necesitamos un proyecto de club nuevo, y un Consejo de Administración profesional, eficaz, integro, transparente, con capacidad de gestión, ganador y
SEVILLISTA.
Mientras que los grandes accionistas son incapaces de sentarse entre ellos, y elegir un Consejo de Administración de Consenso, ¡El sevillismo de base!, el mismo que fue en masa a Linares en el 74 a evitar el descenso a Tercera, los mismos que paramos con aquella histórica manifestación en agosto del 95 el descenso a 2B, y los mismos que volvimos de Oviedo en el 97 desolados por el descenso del club, estamos hoy aquí para defender nuestro escudo, para enarbolar nuestra bandera blanquirroja y respetar al tercer anillo del Ramón
Sánchez Pizjuán, porque hay que decirlo con rotundidad:
¡Estamos aquí para PEDIR la DIMISIÓN del presidente y su Consejo de administración!
¡Permitannos elegir al Consejero de la Afición que nos concede la Ley del
Deporte! ¡Escuchen la Voz de la Afición!
¡Estamos aquí para honrar nuestra más que centenaria historia, y exigir un cambio en la dirección del club!
¡Y el Sevillismo, aquí representado, tiene que ser el motor de ese cambio!
¡Porque El Sevillismo, es el alma del club!
¡Porque somos herederos de un legado con 135 años de historia, que defenderemos con uñas y dientes!
¡Porque nuestra pasión no es su negocio! ¡Porque el Sevilla, somos nosotros!
¡VIVA EL SEVILLA! ¡VIVA EL SEVILLA! ¡VIVA EL SEVILLA!