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Sevilla

Meritorio empate del Sevilla en el campo del Olympique de Marsella

El Sevilla no acusó el golpe del gol en contra y se hizo con el control de la pelota y generó su primera ocasión clara

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El Sevilla empató (1-1) este sábado contra el Olympique de Marsella, en un estadio Vélodrome repleto con más de 60.000 espectadores, su cuarto amistoso de la pretemporada, en el que ambos goles, el del local Greenwood y el del visitante Sow, se marcaron en la primera parte.

El equipo francés, que disputará la próxima Liga de Campeones, dominó el tramo inicial, en el que los sevillistas se limitaban a esperar a su adversario posicionados en bloque medio, y la primera oportunidad llegó en una incursión por la derecha del exjugador del Getafe Mason Greenwood, que dribló a Suazo y cuyo pase cabeceó demasiado flojo Hojbjerg.

Desde el mismo costado zurdo de la zaga andaluza llegó el centro del panameño Amir Murillo que permitió a Greenwood abrir el marcador (min, 25) con un remate a placer, ya que se infiltró entre los centrales sevillistas y nadie se hizo cargo de su marca en el punto de penalti.

El Sevilla no acusó el golpe del gol en contra y se hizo con el control de la pelota y generó su primera ocasión clara, de Dodi Lukebakio al recoger en posición dudosa un pase paralelo a la banda de Agoumé, pero el belga no precisó su vaselina ante la salida desesperada de Rulli.

Sí acertó Djibril Sow poco después (min. 36) con disparo que desde el borde del área que entró por la escuadra defendida por el campeón del mundo argentino, que culminaba una jugada iniciada por un estupendo envío cruzado de Kike Salas sobre Lukebakio, que durmió el balón en su bota izquierda antes de asistir a su compañero.

En los últimos instantes de la primera parte, la zaga sevillista volvió a evidenciar sus problemas en el juego aéreo, ya que aceptó dos remates francos, de Gouiri y Rabiot, el primero de los cuales se marchó a escasos centímetros de un poste antes de que Nyland se luciese para evitar el tanto del centrocampista internacional galo.

Matías Almeyda, entrenador argentino del Sevilla, operó en el descanso ocho cambios, uno de los cuales fue Peque, que se situó en punta y robó un balón a Rulli a treinta metros de la portería marsellesa pero perdió un par de segundos en revolverse y disparar a puerta, lo que dio tiempo a Balerdi para colocarse bajo los palos e impedir el 1-2 (min. 51).

Los sevillistas, con un centro del campo compuesto en exclusiva por futbolistas del filial, apenas si tuvo el balón en este segundo tiempo, en el que el Olympique tampoco creó peligro porque se limitó a colgar balones que despejaron Ramón Martínez y Castrín, los dos centrales también canteranos que guardaban el área.

Almeyda alineó de inicio a Nyland; Carmona, Gudelj, Kike Salas, Suazo; Agoumé, Sow; Lukebakio, Vargas, Idumbo; y Akor Adams. También jugaron Oso, Manu Bueno, Rivera, Pedrosa, Castrín, Iheanacho, Ramón Martínez, Peque, Altozano y Alberto Flores.

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