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Sevilla

Condenado a 12 años de prisión el toxicómano que mató a otro con un martillo

La Audiencia de Sevilla ha condenado a doce años de prisión por un delito de asesinato al toxicómano que mató a otro golpeándole con un martillo después de tres días consumiendo droga juntos, en una sentencia en la que le ha sido aplicada la eximente "muy cualificada" de drogadicción

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La Audiencia de Sevilla ha condenado a doce años de prisión por un delito de asesinato al toxicómano que mató a otro golpeándole con un martillo después de tres días consumiendo droga juntos, en una sentencia en la que le ha sido aplicada la eximente "muy cualificada" de drogadicción.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, impone asimismo al condenado, Juan L.R., de 47 años, la prohibición durante diecisiete años de residir y visitar la localidad de Puebla del Río (Sevilla), donde reside la madre de la víctima, y de comunicarse durante el mismo periodo con ésta y con su hija.

El fallo, contra el que cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y que absuelve al acusado del delito de amenazas, le condena a indemnizar a la madre de la víctima con 90.000 euros y a la hija con 60.000 euros.

Un jurado popular declaró, el pasado 23 de mayo, culpable de asesinato al acusado pues actuó con alevosía y la víctima fue sorprendida y no tuvo ninguna oportunidad de defenderse.

En su declaración durante el juicio, Juan L.R. reconoció que mató a José Antonio C.G. en una casa en ruinas de Palomares del Río (Sevilla) por causas que no precisó aunque posiblemente se debieron a los celos.

El asesinato ocurrió el 26 de junio de 2010 en un inmueble en ruinas conocido como "Casa de la loca", en un camino rural de Palomares del Río, donde el procesado declaró que llevaban tres días consumiendo droga juntos y que el luego fallecido la traía de mala calidad.

Tras el veredicto del jurado, la Fiscalía solicitó para el acusado, que está privado de libertad desde el 28 de junio de 2010, una condena de 12 años de cárcel.

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