Sevilla y la Torre Pelli capearon ayer una importante cita con la Unesco y, por el momento, la capital hispalense no entrará en la Lista de ciudades con Patrimonio en Peligro.
Después de una jornada tensa y dura, en la que el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco debatió la propuesta de incluir a los tres bienes hispalenses Patrimonio de la Humanidad desde 1987 -Catedral, Archivo de Indias y Alcázar- en su ‘lista negra’, la Unesco decidió por unanimidad no hacerlo, al menos, “durante este año”.
A falta de que se conozca la resolución definitiva, el organismo internacional ni siquiera ha recomendado paralizar las obras de la Torre Pelli como ya hiciera en anteriores ocasiones. Eso sí, “la oportunidad” que casi la mayoría de los países del comité han querido dar a España está supeditada a una serie de “garantías de que los nuevos desarrollos en el sitio -en alusión a los tres bienes patrimoniales de la capital hispalense y su área de influencia- no dañarán sus atributos”.
Además, los 21 países que conforman el Comité de Patrimonio de la Unesco han acordado formar un grupo de supervisión y realizar un seguimiento para comprobar el cumplimiento de los compromisos adoptados por la ciudad, y en 2013 el Comité podría volver a estudiar la situación de Sevilla, para lo que volvería a pedir nuevos informes al respecto.
A su vez, la Unesco ha recomendado al Ayuntamiento que trabaje con Icomos para evitar futuras construcciones similares a la de la Torre Pelli y se ha aceptado el anuncio del Consistorio hispalense, que se ha comprometido a realizar un nuevo plan de protección del centro histórico de la ciudad.
Jornada tensa
El momento en el que se debatió el caso de Sevilla y la Torre Pelli en la reunión fue duro y tenso.
El alcalde hispalense, Juan Ignacio Zoido, presente en el encuentro junto con el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, Jesús Prieto, intervino hasta en dos ocasiones para defender “la plena compatibilidad” entre la declaración de Patrimonio Mundial de la que gozan los tres bienes de la ciudad y el rascacielos de César Pelli promovido por Cajasol.
“Cuando el caso de Sevilla ha sido comparado con el de Dresde, no hemos tenido problemas en rebatirlo, porque en la ciudad de Dresde estaba protegido su paisaje histórico y en Sevilla, la declaración de 1987 alude no al paisaje, sino al valor intrínseco de la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias como monumentos”, señaló el primer edil en referencia a una de las cuestiones a las que fue sometido.
Aunque la mayoría de los países que intervinieron se opusieron a la inclusión de Sevilla en la ‘lista negra’, sobre todo Francia, Argelia, Irak y Colombia -el representante de este este último país llegó a esgrimir que no tendría sentido a estas alturas paralizar las obras del rascacielos, ya que casi está terminado, y por el coste que supondía hacerlo-, hubo otros como Alemania, Suiza y Estonia que se mostraron más críticos y que atacaron con gran dureza los argumentos de España.
Finalmente, el Comité de Patrimonio aceptó las enmiendas defendidas por el Ayuntamiento hispalense y por la Secretaría de Estado y, sin votos en contra, aunque sin el respaldo de Alemania, Suiza y Estonia, aprobó dejar fuera de su lista de peligro a los monumentos sevillanos.
Los compromisos de Zoido
En pro de colaborar con la Unesco y, una vez tomada la resolución, Zoido anunció una serie de “compromisos” con el organismo internacional. Así, se ha acordado “la renovación o modificación de los instrumentos de planeamiento urbano para “impedir que, en un futuro, nuevos proyectos comprometan el paisaje histórico de Sevilla”. “En ese entorno no va a haber más construcciones en altura de esa magnitud”, concretó Zoido.
Además, Zoido mencionó el “compromiso” del Ayuntamiento, Icomos y de los promotores de trabajar para “reducir el impacto visual” de la torre.
Sevilla albergará un congreso en 2012
En el marco de los compromisos fijados por el alcalde, Juan Ignacio Zoido, con la Unesco, el primer edil anunció ayer que Sevilla se ha ofrecido para albergar “antes de que acabe 2012”, un congreso internacional acerca de las incidencias, teorías y “doctrinas” sobre la relación entre los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad y los paisajes urbanos.