La exedil de Camas Carmen Lobo ha asegurado hoy que el empresario imputado en el caso por el intento de compra de su voto, Eusebio Gabiño, le ofreció, en nombre del resto de imputados, "el oro y el moro", además de "solucionarle" la vida, la de su hija y la de "veinte generaciones más".
Lobo, que ha prestado declaración como testigo en el juicio que se celebra por el caso Camas, ha señalado que Gaviño le ofreció el dinero en representación del exalcalde Agustín Pavón y de los exconcejales Antonio Enrique Fraile y José del Castillo.
Ha dicho que le ofreció doscientos millones de pesetas (1,2 millones de euros) por cada uno de los cinco puntos del pleno en los que debía votar a favor, así como tres apartamentos y la constitución de una sociedad para blanquear el dinero.
Lobo se reunió dos veces con Gaviño, la primera en la mañana anterior al pleno, donde se mostró de acuerdo con votar a favor de los proyectos urbanísticos, por lo que el empresario concertó otra cita con ella por la noche, en la que le entregó 12.000 euros como un "regalo" en muestra de confianza.
Ha afirmado que Gaviño le dijo que los políticos "también se llevarían su parte" y que le parece una "depravación" que le ofreciera "tantísimo dinero por comprar un voto", aunque ha asegurado que el empresario "estaba hablando totalmente en serio".
Sobre su acusación a los políticos, ha dicho que lo sabe por lo que le contó Gaviño y su exnovio Francisco Gordo, que participó en las otras reuniones, y porque había estado en el equipo de gobierno antes y "los conocía desde dentro, sabía lo que se cocía allí".
Según ha dicho Lobo, la Policía tenía conocimiento de las reuniones, en las que el empresario le entregó una servilleta con los cinco puntos del orden del día que debía votar a favor, que eran "cinco recalificaciones".
Ha manifestado que no manipuló en ningún momento las grabaciones que hizo, mediante un reproductor MP3 escondido en la funda de unas gafas, y que lo que ella pretendía era "sacarle la máxima información posible a Gaviño".
Ha hecho hincapié en que no tiene nada en contra de Pavón, a pesar de que la expulsó del equipo de gobierno y de IU, y ha indicado que Gaviño le confirmó "que todos iban a sacar partido", por lo que la denuncia se dirige "al conjunto" y no solo al exregidor.
Para Lobo, ella no fue "en ningún momento" un "gancho" de la Policía, sino que solo era una "colaboradora", ya que además ha asegurado que no recibió ningún beneficio por denunciar el asunto.
La exedil ha negado que el exdelegado de Empleo Antonio Rivas, que fue alcalde socialista de esa localidad, le entregara dinero por poner la denuncia y que tuviera conversaciones previas a este tema.
La declaración de Gordo y Fraile
Durante la sesión de hoy, también ha declarado como testigo Gordo, quien ha declarado que a la edil le llegaron a ofrecer hasta "mil millones de pesetas" (seis millones de euros) por su apoyo en el pleno a determinados proyectos.
Ha asegurado que las reuniones que mantuvo con Pavón, Fraile, Del Castillo y Gaviño, tenían como objetivo "comprar la voluntad" de la concejala y que mantenían un "doble juego" pero que estaban todos de acuerdo, "desde el primero al último".
Por su parte, Fraile ha asegurado que siempre rechazaron cualquier tipo de petición de dinero del novio de la exedil y ha dicho que las grabaciones que entregó están incompletas y que no se corresponden con la realidad de los encuentros.
Ha afirmado que "muchísimas veces" rechazaron "cualquier tipo de barbaridades" de las que hablaba el novio de la exconcejala cuando se refería a las cantidades de dinero a percibir por su voto.