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Sevilla

La naturaleza, animales y hombres, estrellas de la jornada de cine en Sevilla

Un documental sobre el "Guadalquivir", arrullado por la narración de una de las mejores voces del cante, Estrella Morente, y un curioso experimento sobre el perdón y el destino, que Ramón Salazar ha titulado "10.000 noches en ninguna parte", protagonizaron ayer el festival

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  • Rueda de prensa -

Un documental sobre el "Guadalquivir", arrullado por la narración de una de las mejores voces del cante, Estrella Morente, y un curioso experimento sobre el perdón y el destino, que Ramón Salazar ha titulado "10.000 noches en ninguna parte", protagonizaron hoy el Festival de Cine Europeo de Sevilla.

Salazar ha irrumpido con fuerza en la competición oficial con su segundo largometraje al que ha convertido en un juego de improvisación donde se meten los actores a corazón abierto y donde se indaga en las zonas más oscuras de un adulto sin infancia.

"Había dos cosas muy claras en nuestro punto de partida: que los lugares por los que no hemos pasado aun nos están esperando y que todas las decisiones que vas tomando en tu vida al final se van complementando para confluir", ha explicado el director en una rueda de prensa en la que compareció con todo el elenco de la película.

Y esta no era una cuestión menor, la de estar todos juntos, porque, según ha detallado, la película se rodó a lo largo de tres años en las diferentes ciudades por las que transcurre la historia del personaje: Berlín, París y Madrid.

Salazar aplicó en su rodaje las mismas técnicas de sus cursos de interpretación para actores, a los que solo ofrecía una biografía como guion y escondía la de los otros para provocar las historias y tampoco tuvo equipos de maquillaje ni peluquería.

Y a pesar de la improvisación, el director, apunta una de las actrices principales y autora de la banda sonora, Najwa Nimri, "ata supercorto".

"Cuando alguien se iba del tema nos lanzaba la frase gancho para continuar; él generaba las situaciones y nosotros vivíamos a los personajes", explica la polifacética actriz y cantante, protagonista de cintas como "Los amantes del Círculo Polar" o "Abre los ojos".

Nimri, y Lola Dueñas, son dos de los pilares femeninos de la historia, la ganadora de dos Goyas con "Yo, también" y "Mar adentro", convertida en "amiga invisible" de la infancia del protagonista, guía y amparo en su periplo por París.

Están también Susi Sánchez, "la madre causante de toda esta historia", y Andrés Gertrudix, ese niño que no pudo jugar y al que solo queda perdonar a su madre.

"Nunca leí el guion", desvela la valenciana, que borda su papel de madre alcohólica, extrema y desinhibida, un personaje, y Gertrudix convincente en su "viaje emocional y físico", explica.

Salazar ha invertido cuatro años en acabar esta película que se verá en la Madrid Premier Week el próximo martes 19, pero aún no tiene distribuidora.

Además, la voz de Estrella Morente, narradora y banda sonora del primer documental rodado íntegramente en España, "Guadalquivir", se ha sumado en la película como una más del ecosistema natural de Andalucía.

Porque la cinta, firmada por el documentalista Joaquín Gutiérrez Acha, recoge las voces de 118 especies que transitan este "paraíso" que es el Gran Río y suma la de la artista, elegida por ser "reflejo y esencia de Andalucía".

"Muchos no sabrán que España es el país con mayor biodiversidad de Europa; estamos a caballo entre Europa y África, en una encrucijada entre varios mares y varios continentes donde hay reductos de fauna antigua y africana que se han juntado en una variedad brutal, un paraíso", afirma el director.

Producida por José María Morales (Wanda Natura), este "Guadalquivir" se ayuda de un zorro, en realidad, una hembra, para meter al espectador en lugares vedados a los humanos: en la guarida de un lince, el nido de un águila, en medio de una berrea u observando de cerca las evoluciones de un buitre negro por hacerse con un botín de comida.

"La naturaleza se define por si sola con sus sonidos. Llevo años grabando la belleza y creo que solo me quedaba grabar a Estrella como una especie más del ecosistema", declara Carlos de Hita, bromeando con el colorido de los tonos de la voz de la cantaora, un "ave más" de Doñana.

Morente ha puesto su acento andaluz a un texto de Fernando López Mirones que es pura poesía y que devuelve a la intérprete a la infancia en la que su padre, el gran artista Enrique Morente, le enseñaba a valorar "cada paso de una flor", y a "respetar y a querer a la naturaleza".

La película, que se estrena el 15 de diciembre, se cierra con broche de oro, la canción "Guadalquivir", un poema de Antonio Machado que la artista convierte en nana mientras arropa un vuelo rosa de flamencos sobre la desembocadura del río.

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