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Sevilla

The Tiger Lillies & Mark Holthusen estrenan este sábado en el Central \'Balada del viejo marinero\'

Estreno absoluto

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  • Una de las escenas -

El Teatro Central de Sevilla acoge este sábado 11 de enero, a partir de las 21,00 horas, el estreno en España de 'Balada del viejo marinero', un experiencia visual única, entre película barroca y concierto, a cargo del grupo musical británico The Tiger Lillies y el fotógrafo checo afincado en San Francisco Mark Holthusen.

   A través de un comunicado, el Teatro destaca que descritos como un cabaret brechtiano con humor muy negro, como una fusión punk entre el género burlesco de los años 30 y el music-hall inglés, o como el eslabón perdido entre Tom Waits y los Monty Python, los Tiger Lillies son inclasificables.

   El grupo británico se desenvuelve en un universo singular en el que el macabro burlón alterna con el sórdido, en el que el humor negro coquetea con la figura más triste de la existencia. Sus canciones cuentan historias de los bajos fondos en las que la violencia flirtea con la prostitución y las blasfemias de todo tipo, con los magníficos fracasados y los monstruos más extraños.

   Por su parte, también Mark Holthusen es único, tanto en su estilo como en su técnica. Fotógrafo, director y artista plástico de San Francisco, es conocido por crear imágenes que sobrepasan las fronteras de la fotografía tradicional, al combinar su ingeniosidad numérica con su imaginación desbordante. Esto es palpable en sus colaboraciones en los álbumes de grupos como los de Train, Flyleaf, The Dodos y 16 Horsepower.

   Lo que estos creadores presentan es la adaptación del poema del muy romántico Samuel Taylor Coleridge, que narra las aventuras de un viejo marinero que, como castigo por haber matado al albatros que venía a salvar su barco, está obligado a vagar por las aguas heladas del Ártico y a cantar su penitencia.

   El espectáculo nos ofrece un espléndido y sombrío sueño despierto, gracias a una puesta en escena con un vídeo virtuoso de Mark Holthusen que propone un universo visual particularmente rico, en una especie de homenaje al teatro isabelino, en el que los trucos y engranajes son intencionadamente aparentes.

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