Durante los pasados días 1, 2, 3 y 4 de mayo se celebró, con gran afluencia de público y profesionales del sector, la Feria Internacional de las Aves de Doñana, Doñana Birdfair, en la Reserva Natural de La Dehesa de Abajo.
El evento incluyo carpas con expositores, talleres infantiles, excursiones, concursos fotográficos, maratón ornitológico, exhibición de arte y naturaleza y actividades en el cercano Centro Ornitológico Francisco Bernis de El Rocío (Huelva) o la Cañada de los Pájaros en Puebla del Río (Sevilla).
Los organizadores aprovecharon la ocasión para celebrar un acto conmemorativo por la muerte del último de los fundadores de SEO/BirdLife, Mauricio González-Gordon, ornitólogo apasionado vinculado a Doñana.
La Reserva Natural de La Dehesa de Abajo, situada en la Puebla del Río, a menos de 30 minutos de la ciudad de Sevilla, tiene en su centro de visitantes todas las instalaciones necesarias para llevar a cabo con garantizado éxito dicho evento, como ha demostrado.
Se trata de un espacio de gran interés por sus valores naturales formado tres ecosistemas muy diferentes; la marisma inundable, el bosque de acebuches y la zona de pinar.
La Dehesa, en sus 700 hectáreas, alberga la mayor colonia de Europa de cigüeña blanca. En su laguna, La Cañada de la Rianzuela, se pueden ver las aves más representativas de Doñana en grandes números: flamencos, cercetas pardillas, calamones, malvasías, fochas y un buen número de otras acuáticas.
En las zonas húmedas pueden verse fumareles cariblancos, espátulas, patos colorados y azulones, zampullines comunes, agujas colinegras. Caballos y vacas descansan en los pastizales, entre los pinos que sobrevuelan aves rapaces como el milano negro, el milano real, águilas calzadas, pescadoras y ratoneros.
También habitan en la dehesa mamíferos, como el zorro, el tejón y la gineta, que aún siendo más difíciles de ver encuentran aquí una alimentación variada gracias a los conejos, frutos silvestres e invertebrados que abundan en la reserva. En la actualidad, los Pinares de Aznalcázar y la Dehesa de Abajo constituyen un nuevo núcleo de expansión del lince ibérico, cuyo número aumenta cada año.