Sevilla se vistió ayer para ir a la Feria y pasó calor, mucho calor, llenando no sólo conversaciones sino condicionando también la forma de disfrutarla: un poco más tarde, dejando el mediodía menos aglomerado y haciendo de la tarde el momento más álgido para pasear por el Real y disfrutar de las casetas, que si en la calle de forma oficial se alcanzaban hasta los 34 grados, en el interior de las ignífugas y efímeras casetas era peor, mucho peor, a pesar de que algunas sí que este año han optado por instalar sistemas de refrigeración (la Expo’92 dejó mucha experiencia en eso), algo poco habitual cuando la Feria se celebra en su fecha, que es en abril, y cuando suele caer siempre algún que otro día con lluvia que alivia los sofocones y las alergias que este año más de uno está sufriendo con más intensidad con las calores.
Pero Sevilla tiene ganas de Feria. Si para el ‘alumbrao’ los sevillanos se desplazaron en masa al Real, disfrutando antes del tradicional ‘pescaíto’ con algún que apagón previo, este martes no iba a ser menos, tradicional en los encuentros familiares y en muchas recepciones oficiales, como la del propio Ayuntamiento de Sevilla. Traje de flamenca, flores y mantoncillos, ellas; chaqueta y corbata, ellos, los sevillanos se vistieron como manda la tradición para recorrer el Real y buscar su caseta o la del amigo, mientras cientos de carruajes y caballos paseaban ordenadamente -tumultuosamente en algunos momentos- por el Real. Sevillanas, cantadas y bailadas, dentro y fuera de las casetas, algo menos abarrotadas de lo que es habitual.
Y es que algo está pasando en la Feria, aunque no está claro si es por la crisis o por las temperaturas, las de un 37 de abril, que como bien apunta el maestro Antonio Burgos, todo el mundo le copia la expresión al Marqués de Cabriolas y nadie lo nombra, ni a su Peña Er 77. Desde aquí el pequeño homenaje.
Más gente, menos consumo
Lo cierto es que algo pasa cuando, por ejemplo, Tussam trasladó a casi cien mil personas el lunes del ‘Alumbrao’ hasta el Real, un 8,3% más que en 2013, pero Lipasam recogió un 6% menos de basura, lo que quiere decir que el consumo ha descendido. Y si a eso le sumamos el calor de los mediodías, quizás los sevillanos estén optando por cenar solamente en la Feria y hayan olvidado eso de almorzar y a ver cuándo salgo de allí, aunque sea cuando ya hayan echado la lona de la caseta.
Si en años precedentes ha sido la tortilla de patatas y el montadito o las ofertas al 50% en más de una caseta cuando las ventas no alcanzaban ni para suplir los gastos, este año se lleva la contención, el controlar el gasto y medir, con mucho tacto, cuánto vamos a soltar en el Real. Sobre todo, si se visita la Calle del Infierno y se va con niños.
La Feria, a pesar del calor, trascurre con normalidad, sin incidencias graves pero con unas temperaturas poco habituales que han llevado a los responsables médicos a hacer un llamamiento a la contención: en Feria no se puede decir que no se beba y menos un buen ‘rebujito’ fresquito, ideal para compartir y tonificar, pero el alcohol deshidrata y hay que tener cuidado con los excesos si no se quiere echar mano de los servicios del ‘hospital de campaña’ instalado en elentorno del recinto ferial al efecto.
Lo curioso es que recomiendan, cuando el cuerpo empieza a ser vencido por el alcohol y el cansancio, que recurramos al típico caldito de Feria, algo que poco apetece con los sudores que estamos soportando.
Y avisamos de que el calor seguirá reinando en el Real e incluso las noches dejarán de ser tan agradables. Según eltiemposevilla.es, el resto de los días las temperaturas máximas seguirán rondando los 33-34 grados, que alcanzarán los 35 el domingo, pero las que seguirán subiendo poco a poco serán las mínimas, de los 16,5 de este miércoles a los casi 20 de la noche del domingo, cuando ya los fuegos artificiales certifiquen el fin de la Feria de Abril, inusualmente colocada en mayo pero no por primera vez.
Los detalles
La Asociación de la Prensa entrega sus claveles
La caseta de la Asociación de la Prensa de Sevilla acogía ayer la entrega de sus tradicionales “Claveles de la Prensa”, que este año han recogido Isabel Bayón Gamero, referente del baile flamenco, y los rectores de la Universidad de Sevilla y la Pablo de Olavide, Antonio Ramírez de Arellano y Vicente Guzmán Fluja, por su defensa de la universidad pública
La queja de UPyD por los desiguales descuentos
UPyD ha asegurado en un comunicado que existen “mayores descuentos” para jubilados en las casetas municipales cuando se aplican en “barrios que son granero de votos del PP”, y pone de ejemplo los descuentos del 40-35% en la del Casco Antiguo, frente a los de Los Remedios-Triana, que llegan al 60%, igual que en el Sur-Bellavista-La Palmera.