El Ayuntamiento hispalense, gobernado por Juan Ignacio Zoido (PP), proyecta instalar en el barrio de Pineda, en el distrito Bellavista-La Palmera, una nueva parada de Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), así como un badén para el paso peatonal que enlaza este barrio con el de Los Bermejales. El primer edil, además, solicitará al Ministerio de Defensa el derribo de un edificio de su propiedad que, tras años abandonado, ha sido objeto de ocupaciones ilegales y "situaciones de riesgo".
El alcalde hispalense ha visitado este jueves el barrio de Pineda, perteneciente al distrito Bellavista-La Palmera y ubicado en una de las márgenes de la avenida de Jerez, en el lado opuesto al del conocido barrio de Los Bermejales. Allí, y junto al concejal delegado del distrito Bellavista-La Palmera, Rafael Belmonte, el primer edil ha explicado que históricamente, el barrio de Pineda ha sufrido carencias en materia de conexiones con sus barrios más próximos, los de Los Bermejaes y Pedro Salvador, y con la red de autobuses urbanos.
Recordando que el Ayuntamiento ya ha actuado en esta zona con actuaciones como la sustitución de las antiguas luminarias sobre "postes de madera" por farolas convencionales, mejoras en el acerado o la instalación de "un semáforo" para permitir cruzar a pie la avenida de Jerez hacia el barrio de Los Bermejales, el alcalde ha explicado que con un presupuesto de unos 20.000 euros, el Consistorio hispalense planea elevar este paso peatonal hacia Los Bermejales a través de un badén que ofrezca más seguridad a los viandantes que hagan uso de este paso.
NUEVA PARADA DE TUSSAM
Igualmente, el Ayuntamiento prevé instalar en el barrio de Pineda una "nueva parada" de autobuses dentro del recorrido de la línea 37 de Tussam, que conecta el Prado de San Sebastián con Bellavista. "Falta por colocar la pérgola", dice el alcalde, quien por último ha manifestado que merced a la petición de los vecinos, intercederá ante el Ministerio de Defensa para que dicho departamento cumpla el prometido derribo de un antiguo edificio de su propiedad que permanece abandonado desde hace años en este barrio y que ha sido escenario de "ocupaciones ilegales y situaciones de riesgo".
Antonio Verde, presidente de la asociación de vecinos del barrio de Pineda, ha concretado que este edificio abandonado propiedad del Ministerio de Defensa "es un nido de ratas en el que ha habido ocupaciones y drogadictos". "Llevamos mucho tiempo reivindicando su derribo ante el Ministerio de Defensa y en marzo nos prometió que este año sería demolido, pero no lo han tirado, por lo que agradecemos que el alcalde interceda para ello", ha dicho.
Además, ha reclamado la entrada "en funcionamiento" del antiguo hospital Militar Vigil de Quiñones, ubicado en las proximidades del barrio y cuya incorporación al sistema público de la sanidad andaluza está pendiente desde que fuese transferido a la Junta de Andalucía. El alcalde, en ese sentido, se ha comprometido a trasladar dicha petición a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.