De genial puede calificarse el concierto ofrecido por Gamma Ray en la Sala Custom de Sevilla. Los alemanes repasaron su amplia discografía durante un show de casi dos horas que hizo las delicias de un público totalmente entregado.
Disfrutando sobre el escenario y transmitiendo una energía positiva como solo ellos saben hacer, los alemanes presentaron también a su nuevo vocalista, Frank Beck, que comparte las tareas voces con Kai Hansen. Pese a las iniciales dudas de los fans, Beck ha encajado en la banda a la perfección y no solo alivia los problemas de Hansen, sino que llega a las notas a las que este ya no podía aspirar.
Con Heaven can wait se inició un set list muy cuidado para gustar a los fans de todas las épocas de una banda clave en la historia de la música metal. Además, hubo tiempo para el clásico I want out, de Helloween, el primer proyecto del prolífico Hansen.
Tras casi dos horas de puro metal, Gamma Ray se despidió de Sevilla con Send me a sign, coreado por una sala repleta.
Antes del plato fuerte, tanto Neonfly como Serious Black habían sorprendido a los asistentes con su alto nivel en vivo. Habrá que estar atentos al futuro de ambas bandas.
