Adelante Sevilla es la demostración de que, al igual que le ocurrió a Adelante Andalucía en las pasadas elecciones autonómicas de diciembre, en política no necesariamente la suma de uno y uno son dos, ni tampoco resulta siete de la adición de otras tantas formaciones. Tal como ocurrió hace medio año, en vez de un incremento en el resultado final ha acabado produciéndose una resta.
En las elecciones municipales de 2015 concurrieron por separado Participa Sevilla, Izquierda Unida, Ganemos y Equo. Participa obtuvo entonces tres ediles e Izquierda Unida, dos. Estas cuatro fuerzas captaron en conjunto 64.778 votos de los sevillanos.
Para la convocatoria de 2019 decidieron ir en una candidatura conjunta, a la que además se unieron otras tres formaciones: Izquierda Andalucista, Primavera Andaluza y Alternativa Republicana. La confluencia de estos siete partidos de izquierda recibió el nombre de Adelante Sevilla.
Pues bien, estas siete formaciones unidas han acabado sumando menos votos y concejales que los que obtuvieron por separado hace cuatro años. Han pasado de 64.778 votos a 44.546 (el 14,10% del total), y de cinco ediles a cuatro.
Adelante Sevilla ha retrocedido en todos y cada uno de los distritos de la ciudad cuando se comparan sus resultados con los obtenidos por la suma en 2015 de Participa Sevilla, Izquierda Unida, Ganemos y Equo, una caída generalizada que comparte con el Partido Popular, la otra formación a la que le ha ocurrido el mismo fenómeno de perder votos en todas partes.
Manifiesto fundacional
Según su manifiesto fundacional, Adelante Sevilla tenía por objetivo ganar el Ayuntamiento para la mayoría social y afrontar una transformación de los barrios, empezando por los más desfavorecidos y olvidados “porque una ciudad más equitativa, que garantiza la Justicia Social -decía-, es una ciudad que avanza”.
En Sevilla, según los datos de los Indicadores Urbanos recién publicados por el Instituto Nacional de Estadística dentro del proyecto europeo Urban Audit, están cinco de los quince barrios más pobres de España: Polígono Sur, Los Pajaritos, Amate, y el entorno de Colores/Entreparques. El más desfavorecido de todos es el Polígono Sur, con una renta media anual per cápita de tan sólo 4.897 euros.
El conjunto de estos cinco barrios desfavorecidos y de otros en parecida situación se reparte entre cinco distritos: Cerro-Amate, Sur, Este-Alcosa-Torreblanca, Macarena y San Pablo-Santa Justa.
Y es justamente en los distritos con los barrios más pobres, a aquellos a los que se dirigía Adelante Sevilla en su manifiesto fundacional, en los que la confluencia de izquierdas se ha dejado más votos en comparación con las elecciones de 2015: Cerro-Amate (un 38,08% y 3.267 sufragios) y Sur (un 37,62% y 2.017 votos). Tras dos distritos de clase media como Los Remedios y Nervión, donde también pierde apoyo, los otros dos en donde más se reducen proporcionalmente los sufragios obtenidos son aquellos que tienen barrios entre los más pobres, como San Pablo-Santa Justa (pierde el 33,51% y 1.909 votos) y Este-Alcosa-Torreblanca (el 32,33% de sufragios y 3.363 votos).
Dirigentes de Adelante Sevilla se han lamentado tras las elecciones de que Espadas haya ganado dos concejales merced a, en su opinión, los votos de la derecha sociológica de la ciudad, pero no se han parado a pensar en que mientras su coalición ha perdido votos en todos los distritos, incluidos los tradicionalmente de izquierdas, el PSOE los ha ganado en todos, y en que uno de los dos ediles más cosechados por Espadas ha sido a costa de Adelante y, por tanto, de la izquierda sociológica, el electorado objetivo de Adelante Sevilla. Sus dirigentes aún no han sabido explicar por qué han sido incapaces de conectar con los barrios más desfavorecidos de la ciudad.