La Junta de Gobierno Local ha aprobado este viernes la participación del Ayuntamiento de Sevilla en el proyecto europeo Life-Adaptación al cambio climático que se ejecutará en la reurbanización de la Avenida de la Cruz Roja, siguiendo los criterios definidos en el proceso de participación que se ha llevado a cabo en los últimos meses con los residentes y comercios. En total, a través del programa Life Watercool se destinarán 2 millones de euros a financiar esta intervención integral atendiendo a criterios de sostenibilidad y adaptación al cambio climático, que tendrá una inversión total de 3,7 millones (55 por ciento de aportación europea). Además del Ayuntamiento de Sevilla, participarán en el programa Emasesa, la Universidad de Sevilla y dos empresas privadas.
“Avanzamos en un proyecto estratégico y de enorme importancia para la ciudad, que estamos realizando con un trabajo conjunto con los residentes y comercios de la ciudad y que se enmarca en una línea de trabajo de apuesta por la sostenibilidad, el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Urbano Sostenible de Naciones Unidas y el Plan Estratégico Sevilla 2030”, según ha indicado la delegada del distrito Macarena, Clara Macías.
Concretamente, Emasesa, con un presupuesto de 1,7 millones de euros (55 por ciento de fondos europeos) va a realizar toda la intervención en subsuelo (que es imprescindible por el estado actual de las canalizaciones), adoptando una serie de medidas de bioclimatización y la instalación de drenaje sostenible, mientras que la Universidad ejecutará varias actuaciones en materia de climatización y adaptación al cambio climático.
La aportación municipal al proyecto tendrá un presupuesto total de 1 millón de euros y será coordinada por el Área de Parques y Jardines y el Distrito Macarena. La inversión se centrará en el Colegio Arias Montano y la plaza situada en el cruce de las calles Manuel Villalobos y Jiménez Díaz. En ese eje se generará un entorno saludable y habitable con fuentes, sombreado, cobertura vegetal y medidas de bioclimatización y confort climático.
El objetivo es que este proyecto, siguiendo los criterios marcados en el proceso de participación y los informes técnicos de distintas áreas implicadas que se están ultimando, se pueda concluir y presentar a los residentes y comercios antes de que finalice el año y que la licitación para la reurbanización se pueda producir durante 2020.
Se trata, en cualquier caso, de un proyecto necesario debido a la situación de las redes de abastecimiento y saneamiento de esta avenida, que se va a aprovechar para acometer una transformación urbana con un nuevo diseño marcado por criterios de eficiencia energética, sostenibilidad y adaptación al cambio climático que incluya entre otras cuestiones arbolado, zonas verdes, agua, nueva iluminación, adecuación de espacios públicos y de disfrute ciudadano, bioclimatización, sombra, drenaje sostenible e itinerarios adecuados para peatones y ciclistas.