La Guardia Civil ha detenido a dos varones identificados como J.J.P.C., de 32 años; y J.G.B., de 33, ambos vecinos de Bormujos; y a una mujer cuyas iniciales son I.J.L., de 37 años, vecina de Camas, por presuntos delitos de allanamiento de morada, detención ilegal y lesiones sobra una mujer, siendo ordenado el ingreso en prisión de todos ellos.
Según el Instituto Armado, sobre las 10,30 horas se recibió aviso respecto a un vehículo con varios ocupantes que se habrían "llevado de su domicilio, violentamente y contra su voluntad, a una mujer". Esta información procedía de la Comisaría de la Policía Nacional de Coria del Río, que a su vez había recibido una llamada de la víctima de los hechos y de varios vecinos.
Tras el aviso, la Guardia Civil averiguó la identidad del propietario del vehículo en cuestión, siendo movilizados agentes del cuartel de San Juan de Aznalfarache, quienes se dirigieron a Bormujos, municipio donde reside el titular del vehículo y donde tiene además un negocio de chatarrería.
Apenas transcurridos diez minutos desde el aviso, los agentes consiguieron localizar este vehículo en la puerta de la chatarrería, descubriendo en el interior de la misma a tres varones y cuatro mujeres, una de ellas con claros síntomas de haber sido agredida al presentar cortes en la cara y un hematoma ocular.
Esta mujer relató a los agentes que sobre las 9,30 horas de esa mañana, cuando se encontraba en su domicilio, comenzó a escuchar golpes en la puerta y gritos que le exigían que abriese, atribuyendo la voz a "una conocida a la que ya había denunciado, junto a otra mujer y un hombre el pasado día 5, también por detención ilegal y lesiones".
En ese momento, según el relato de los agentes con relación al testimonio de la víctima, la mujer habría corrido el cerrojo de la puerta y alertado a la Comisaría de la Policía Nacional de Coria del Río, si bien los agresores lograron "tirar la puerta de entrada" de la vivienda, asaltando a la víctima y agrediéndola a base de patadas, bajo la acusación de haber quemado presuntamente el coche de uno de los agresores.
Después, la obligaron a subir al coche de uno de ellos, junto a las personas antes mencionadas, para trasladarla a la mencionada chatarrería donde intervino finalmente la Guardia Civil con el arrestado de las tres citadas personas.