La
empresa que construye en el
solar de las antiguas cocheras de Tussam en el barrio del
Porvenir “
amplía la residencia de estudiantes que tenía prevista y elimina la parte hotelera que iba asociada al proyecto”. Así lo confirmaron ayer fuentes municipales después de que la
Gerencia de Urbanismo accediera en su reunión semanal a dar
licencia de obra a la empresa que promueve una
residencia de estudiantes en Ramón Carande para que
modifique parcialmente el proyecto para el que inicialmente obtuvo permiso.
Los cambios que ejecutará la compañía Global Santurban S.L. se centran, en primer lugar, en la “
eliminación del uso hotelero complementario de pensión, definiéndose uso exclusivo de residencia de estudiantes en toda la parcela”. La empresa, también en virtud a la licencia de obra para reformar el proyecto originario,
quitará, además,
una de las piscinas previstas en el edificio y ampliará la que mantiene.
La futura residencia, que arrancó con capacidad para
800 plazas, se desarrollará en
ocho plantas más la baja y dos de sótano. La construcción se planteó en dos fases: en primer lugar, las dos plantas de sótano, con
200 plazas de aparcamiento comunes para el uso hotelero (albergue) y residencia; y a continuación, el resto del inmueble. A lo largo del periodo de vigencia del derecho de superficie adjudicado (4.135 metros cuadrados calificados como servicios terciarios con compatibilidad para otros usos dotacionales durante 78 años y una edificabilidad máxima de 22.329 metros cuadrados),
el Ayuntamiento de Sevilla recaudará 73 millones de euros, que obtendrá a través del pago de un canon anual de 900.000 euros a partir del cuarto año del contrato y hasta la finalización del mismo.
A esta cantidad, hay que añadirle el cobro de un pago inicial de 5.500.000 euros más IVA que se hizo oficial a la firma de la escritura y de la que informó la Gerencia de Urbanismo en su página web.
La futura residencia dará servicio a las
facultades de Derecho, Ciencias Económicas y Empresariales y Psicología.
En los últimos años, los proyectos de construcción de nuevas residencias han ido en aumento en la capital hispalense. La última licencia concedida por Urbanismo en esta materia ha sido para el derribo del Pabellón de la ONU en el Parque Científico y Tecnológico Cartuja para levantar una residencia.