La coordinadora general de Más País Andalucía, Esperanza Gómez, tras reunirse con la Asociación Ben Baso, que reúne a profesores para la difusión y protección del Patrimonio Histórico, se ha comprometido a llevar al Congreso "la situación de abandono, deterioro o los atentados que sufre el patrimonio histórico en Sevilla y el resto de Andalucía".
En una nota, la máxima responsable de Más País Andalucía, ha señalado que "la situación de abandono, deterioro e incluso expolio, que sufren algunas de las muestras patrimoniales de más valor de Sevilla, y la ignorancia o desidia generalizada de las administraciones locales o autonómicas, hace urgente tomar medidas y elevar el debate a instancias que puedan tomar medidas sobre el menoscabo y hasta la pérdida de estas joyas de nuestra historia".
Añade Esperanza Gómez que "es preocupante que se vuelque en un sumidero cultural el enorme valor de estos lugares, que además suponen un acicate para el desarrollo de un turismo de calidad, suman muchos enteros al atractivo de nuestras ciudades y localidades y pueden suponer un revulsivo para el desarrollo local de forma endógena y no invasiva".
En la reunión con la 'Asociación Ben Baso' se ha puesto en valor la enorme labor de esta entidad, tras 23 años de funcionamiento, y en colaboración con otras asociaciones y colectivos sevillanos preocupados por el patrimonio, ayudando a difundir, concienciar y finalmente conservar, patrimonio histórico de toda la provincia de Sevilla "que hoy estaría completamente abandonado si no destruido, haciendo las veces de garantes de su supervivencia muchas veces por la delación de las administraciones", recalca la coordinadora general de Más País Andalucía.
También destacó Gómez el hecho de que "no reciban subvenciones y se presten a colaborar con los ayuntamientos, la Consejería de Cultura al tiempo que a reivindicar y denunciar la mala praxis de la administración pública, tras la que se oculta muchas veces intereses que no buscan el bien común".
Abrir espacios que están cerrados, como la Cripta de Santa Catalina; denunciar cierres como el del Patio de Los Naranjos; aportaciones técnicas y reivindicación, a pesar de lo ya realizado,
sobre un plan de conservación y mantenimiento de San Isidoro del Campo; el retablo de la capilla de San Lázaro; el mural de la fábrica de Altadis; y un largo etcétera de trabajos y peticiones a los que ahora también se suma su preocupación por el Puente de Hierro y la deriva del adoquinado en la ciudad de Sevilla, sobre la que incluso se plantean la escasa reutilización del adoquín tradicional de Gerena.