Sergio González no es el más carismático de los entrenadores. En las ruedas de prensa le falta sangre y a veces sus cambios nos resultan incomprensibles. Es cierto que este equipo se cae en las segundas partes y muchas veces no entendemos como sigue con ese 4-4-2 con tanta cabezonería, cuando hacemos aguas en defensa o nos están comiendo por el centro del campo. Sergio González es apuntado cada vez por más cadistas, al tiempo que no recupera las buenas sensaciones y no terminan de llegar las victorias que tanto ansiamos, ni siquiera contra un equipo muy muy inferior en Copa, en lo que fue, efectivamente, un partido lamentable.
Pero en defensa de Sergio hay que apuntar lo siguiente: no hemos pisado el descenso en esta temporada, y eso que ya hemos jugado contra 3 de los 4 primeros de la Liga (Atleti, Barça y Girona). Somos el equipo con más expulsiones de Primera, y nadie puede criticar al entrenador por las meteduras de pata a destiempo de los futbolistas.
Sergio le saca jugo a una plantilla cortita, que si bien tiene un buen 11 ideal, entre lesiones, sobrecargas y cansancio pocas veces dispone de él al completo. Y lo que es peor, la diferencia abismal entre titulares y suplentes, que nos tira por la borda los segundos tiempos, cuando los del banco deben apuntalar el trabajo de los titulares.
Si por Sergio fuera, créanme, tendríamos a un equipo tan competitivo desde el banco como lo es el inicial, pero qué puede hacer Sergio si para sustituir a un mediocentro mira al banquillo y sólo ve a Jose Mari, Alex o Negredo, que ya deberían estar escribiendo sus cartas de despedida. Yo no peco de conformista pero sí de realista.
Este Cádiz, con su mejor futbolista lesionado 8 meses, que vendió a su última estrella en verano y que ficha entre descartes y cesiones, poco más puede hacer. No sé si quienes plantean realmente sustituir al entrenador lo hace con conocimiento de causa, pero, ¿a quién le daría el timón de este barco que hace aguas por tantos sitios diferentes? ¿Quién puede hacer mejor técnicamente a Sobrino? ¿Cómo se evita desde el banco que Machís o Navarro metan un plantillazo? ¿Qué se puede hacer para que Fali no tenga mini-lesiones musculares cada dos días?
Nuestra mejor opción pasa por confiar en Sergio, que nos ha hecho competir desde su llegada y hasta el final. Sé que tras el horroroso partido de Copa es polémico decir esto, pero es ahora cuando nos toca apretar los puños y confiar en el mister. No hay mejor camino que ese. La Copa refleja, ni más ni menos, que el pobre nivel de los suplentes, y honestamente: no, no la vamos a ganar. Casi preferiría que en penaltis nos hubieran echado en el Día de los Muertos y nos centráramos en seguir con vida en Liga. Ahí es donde se reparte el bacalao.