Asociaciones de automovilistas y moteros han pedido este lunes la revisión de la eliminación del margen de 20 kilómetros por hora (Km/h) para realizar adelantamientos en vías convencionales ante el incremento de siniestralidad registrado en estas carreteras durante el año 2022.
El pasado marzo entró en vigor la reforma de la Ley sobre Tráfico, que incluía esta controvertida medida. Según el balance de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico (DGT), las carreteras convencionales siguen siendo las que más fallecidos registran. Respecto a 2019, han aumentado los fallecidos en carretera convencional, un 5% más, que en autopista y en autovía, un 3% más.
En la rueda de prensa de presentación de los resultados provisionales, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha recordado que esta medida entró en vigor el pasado mes de marzo y que transcurrido un año se procederá a la "valoración correspondiente".
En declaraciones a Europa Press, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, ha hecho hincapié en el "importante incremento de la mortalidad" registrado en carreteras secundarias, "siendo superior al experimentado en las autopistas y autovías, lo que hace sospechar que la eliminación de los 20 Km/h de margen en los adelantamientos ha podido tener un efecto negativo para la seguridad vial".
La portavoz y vicepresidenta de la Plataforma Motera Para La Seguridad Vial, María José Alonso, opina que "no funciona ni poner más radares ni la eliminación de ese margen de adelantamiento de 20 km/h, pensando que reduciendo la velocidad se podía bajar la siniestralidad".
Por otro lado, asociaciones de usuarios, víctimas de siniestros y expertos en seguridad vial han reclamado más educación vial, ante lo que consideran un "preocupante" aumento del 14% en el número de personas fallecidas en 2022 en las carreteras españolas respecto al año anterior.
El presidente de la Asociación DIA de Víctimas de Accidentes, Francisco Canes, ha dicho que el aumento de personas fallecidas "es muy alto y muy significativo". "Son 140 familias más que están sufriendo las consecuencias de todo esto", ha afirmado en declaraciones a Europa Press, en las que considera que "esto no se puede achacar a que la gente ha salido después de la pandemia como loca a la carretera".
En su opinión, hay que dar "una vuelta" a las políticas de seguridad vial. "Hay que hacer algo que sea más novedoso", ha defendido, para después reclamar "mayor vigilancia en las carreteras y mejor educación y formación tanto en los colegios y en los institutos, como luego en las autoescuelas" porque "no es una cuestión que se pueda achacar a la mala suerte".
La presidenta de Stop Accidentes, Ana Novella, habla de "cifras frías y peligrosas" porque continúa el aumento de victimas y cree que, tras la pandemia, se ha generado un "efecto champán: el salir como si no hubiera un mañana y sin respetar las normas". "Esperemos que sea algo puntual", ha afirmado.
Aunque con cierta prudencia por ser aún datos provisionales, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados ha asegurado que "apuntan a un preocupante empeoramiento de la seguridad vial en España, a pesar de las últimas reformas legales adoptadas el pasado año". "Ello evidencia que el endurecimiento de las sanciones no es eficaz para salvar vidas y que hay que adoptar otras medidas que permitan incidir sobre el rejuvenecimiento del parque automóvil y la mejora de la red de carreteras", ha apostillado Mario Arnaldo.
Cree que "se está dando una visión errónea de la situación, ya que se está tratando de minimizar la gravedad de la situación al comparar las cifras de accidentes con el año 2019 y no con el pasado año 2021 más reciente". "Ello da lugar a que se diga que los fallecidos han aumentado sólo un 4% cuando en realidad las cifras indican que el aumento ha sido del 14%", ha explicado.
A la vista de estos datos, AEA considera que debe hacerse una revisión de las últimas medidas adoptadas por la DGT y abordar la elaboración de un plan urgente de medidas paliativas que permitan rejuvenecer el parque automóvil, así como el aumento de la inversión en infraestructuras para mejorar los firmes de las carreteras.
El presidente de la Asociación Mutua Motera (AMM), Juan Manuel Reyes, ha manifestado: "En el colectivo vulnerable que más víctimas aporta, tanto en forma cuantitativa como relativa, que es el de motoristas, es esperanzador ver que se reduce el número de víctimas. Tenemos que seguir trabajando en esta línea".
Sin embargo, en conversación con Europa Press, Reyes ha calificado de "jarro de agua fría" el incremento de muertes registrado en el resto de víctimas de siniestros viales. Así, apuesta por "mantener las conversaciones y el trabajo entre administración y resto de la sociedad civil para seguir avanzando y corregir esta lacra que son accidentes de tráfico".
La portavoz y vicepresidenta de la Plataforma Motera Para La Seguridad Vial ha señalado que el año empieza "muy mal, para no variar". "Esto ya viene siendo costumbre, que cada enero estamos viendo como las estrategias para reducir la siniestralidad no funcionan. Se ha estancado", ha aseverado María José Alonso.
Desde su punto de vista, "la época de bonanza por el famoso carné por puntos ha llegado a su tope" y "no hay manera de reducir la siniestralidad a base de tecnología, entre comillas". "No funciona ni poner más radares ni la eliminación de ese margen de adelantamiento de 20 km/h pensando que reduciendo la velocidad se podía bajar la siniestralidad", ha criticado, al tiempo que ha lamentado que "se han perdido muchos años con parches en establecer la educación vial como una asignatura fundamental para la sociedad" y aboga por empezar en la familia y en la escuela, y después afianzarlo en las escuelas de formación.
María José Alonso ha rechazado las "malas prácticas" como la de permitir ciertas tasas de alcohol en el organismo a la hora de ponerse al volante y el estado de las carreteras, que "también es otra parte importante". "Se parchea, se vuelve a parchear y este año se volverá a pasear", ha denunciado a Europa Press.
La presidenta de la coordinadora estatal de entidades de peatones 'Andando', Sonia Jichi, ha calificado de "injusticia que se centre el problema en el peatón, o sea la víctima y la 'posible' falta de reflectantes cuando son las características de las vías interurbanas las culpables de que la gente perezca", por lo que ha reclamado vías interurbanas "adaptadas a las necesidades del peatón".
Antonio Lucas, doctor en Seguridad Vial y responsable institucional del Grupo Erum, ha indicado a Europa Press que la primera valoración "no es positiva" ante el aumento de la siniestralidad mortal en 2022 frente a 2019 y 2021, lo que "preocupa". Además, considera preocupante la mortalidad en vías convencionales, a pesar de los "esfuerzos" realizados como la eliminación del límite de 20 km/h adicionales para adelantar, que "no han funcionado".
Otros datos que el experto ha puesto sobre la mesa son que uno de cada cuatro fallecidos no hacía uso de los sistemas de retención o que solo ocho de los muertos por atropello en vías interurbanas llevaban chaleco reflectante. "Esto al final lo que demuestra es que la seguridad vial sigue siendo la asignatura pendiente", ha enfatizado, para después añadir que "hay que volver a hablar de prevención, de seguridad y de protección a todos los usuarios", ha detallado.
Finalmente, el experto Ramón Ledesma, asesor de PONS Mobility, considera que la siniestralidad "ha entrado en modo tarifa plana donde romper la tendencia no va a ser fácil".