Agentes de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria han detenido a 11 personas en una operación conjunta (MURALLA) desarrollada en las Islas Baleares como responsables de delitos contra la propiedad industrial y contra la salud pública y se han incautado 86.000 artículos falsificados, cuyo valor asciende a 10 millones y medio de Euros, cinco kilos de cocaína y 1.000 kilos de alimentos en mal estado.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, el Plan de Actuación puesto en marcha por la Unidad de Riesgos orientado a la represión de los tráficos ilícitos con destino al archipiélago Balear, se basó en un sistema de control del acceso a las islas en el Puerto de Palma de Mallorca este verano mediante un dispositivo de anticipación frente a la llegada de "géneros ilícitos" que podrían ser vendidos ilegalmente.
ARTÍCULOS VALORADOS EN MÁS DE 10 MILLONES DE EUROS
En total se han intervenido seis contenedores que transportaban artículos falsificados, junto con la interceptación de tres envíos fraudulentos de este tipo de artículos, el último de ellos practicado el pasado 22 de julio.
En los cuatro almacenes registrados, se han incautado más de 86.000 artículos, cuyo valor asciende a un total de 10.503.860 euros, entre los que se encuentran prendas de vestir, objetos deportivos, aparatos electrónicos, bolsos de marca y relojes de alta gama. Una parte importante del género intervenido corresponde con artículos de venta en verano, como 5.437 toallas, 46.822 gorras y 6.368 chanclas.
Los productos han sido fabricados en China, Grecia e Indonesia y sus destinatarios eran ciudadanos españoles y extranjeros que se encargaban de su distribución mediante la venta ambulante. Por estos hechos se han detenido a 9 personas.
Desde que comenzó la operación a principios de años, también se detuvieron a dos personas en mayo que pretendían introducir en Mallorca 5 kilos de cocaína. Anteriormente, en el mes de marzo, se incautó una tonelada de alimentos en mal estado, en su mayoría carnes y embutidos procedentes de Rumanía y que viajaban en el interior de una furgoneta no refrigerada. Esta actuación fue llevada a cabo con la colaboración del Instituto de Sanidad Alimentaria.