l Juzgado de Primera Instancia número 2 de Torremolinos ha exonerado a una empresa hostelera de resta localidad de pagar 50.000 euros a su banco en virtud de un contrato de IRS –una variedad de swap–, tras anular la relación contractual el juez al considerar que la entidad no informó en condiciones a su cliente.
El juez concluye que "el banco no cumplió con su deber de informar al cliente". Según la sentencia, obtenida tras una demanda de Ausbanc Empresas, el director no habló más de cinco o diez minutos con el cliente acerca del contrato, y admitió que no le proporcionó folleto informativo alguno porque no disponía de los mismos.
En total, la sociedad se ha evitado pagar 50.000 euros a la entidad en concepto de liquidaciones favorables al banco, hasta la finalización del contrato. El cliente contrató en 2011 un préstamo hipotecario de 900.000 euros con una entidad, con quien trabajaba desde hacía 30 años. En el crédito, se incluía una cláusula suelo del 5,50%.
Años después, en 2007, el banco se dirigió a él para ofrecerle un producto que le serviría para contener los altos intereses que pagaba, según Ausbanc, por su préstamo hipotecario. Producto que, según indicaron desde el banco, podría cancelar sin coste alguno. El juez incide en que se trata de operaciones de riesgo.
