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El Caso Azud agita la política de Valencia

Relojes de James Bond, 2 millones en efectivo o silenciar las críticas fueron algunos de los presuntos beneficios de una nueva trama de corrupción en Valencia

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  • El Caso Azud sigue destapando posibles implicados

El mapa político de Valencia vuelve a ser noticia por casos de corrupción. Los focos recaen ahora sobre el Caso Azud, que implica a políticos tanto del PP como del PSPV y que día a día genera nuevos supuestos implicados en una trama que cuenta con cinco años de investigación.

El empresario Jaime Febrer y su conglomerado empresarial Grupo Axis, supuestamente, se habrían aprovechado de varias operaciones urbanísticas a cambio de todo tipo de beneficios. Y todo, gracias a la colaboración de personas vinculadas al PP y al PSPV

De hecho, los tres grandes salpicados de esta investigación son Alfonso Grau, conseller de Economía y Hacienda del gobierno de Rita Barberá; Rafael Rubio, exportavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Valencia; y Jorge Bellver, diputado del PP y vicepresidente segundo de Les Corts. 

Cantidades ingentes de dinero en efectivo, locales comerciales, pisos de lujo y hasta un reloj de James Bond son solo algunos de los regalos que recibieron los protagonistas de esta corruptela tal y como se desprende del sumario de la trama. 

Dicho sumario coloca a Grau como el gran beneficiado: dos millones de euros en efectivo, incremento de su patrimonio, propiedades inmobiliarias de lujo y comerciales y todo tipo de regalos navideños. Todo esto, supuestamente, financiado por Jaime Febrer tal y como informa el diario Levante-EMV. 

La Navidad también habría llegado a Jorge Bellver, diputado popular. Entre 2003 y 2007, Bellver recibió regalos de Febrer. Entre ellos, dos relojes de lujo valorados en 3.000 euros y 2.265 euros respectivamente. Uno de ellos fue el modelo que utilizaron en una de las películas de James Bond.

En el caso de Rafael Rubio, las presuntas bonificaciones llegaron a cambio de minimizar las críticas públicas desde el PSPV. Aún así, también se investigaron posibles participaciones en empresas públicas como Egevasa, Emivasa y Aumsa. 

Los tres son los claros protagonistas y los que presuntamente mayor beneficio sacaron de toda una trama de corrupción urbanística como el Caso Azud. Todo esto es fruto de una investigación de más de cinco años y que todavía sigue desgranando y señalando a posibles culpables.  

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