El recién nacido ha sido encontrado con vida gracias a un conductor de un camión, que ha alertado de que una mujer caminaba con las piernas manchadas de sangre con un hatillo de manchas en sus brazos.
Una patrulla de la Guardia Civil de Almoradí ha llegado rápidamente al descampado donde se encontraba la mujer de 39 años y de nacionalidad suiza que acababa de dar a luz. Al ser preguntada por lo ocurrido, ésta negó las sospechas del camionero, al mismo tiempo que tampoco quiso ser atendida por un médico.
Las declaraciones contradictorias de la mujer llevaron a la patrulla en la casa en ruinas en la que había pernoctado. Tras un buen rato examinando la zona, a unos cien metros de la vivienda, encontraron unas mantas en las que estaba el bebé aún con el cordón umbilical, pero con síntomas de deshidratación.
El recién nacido ha sido ingresado en la unidad de neonatos y próximamente la Fiscalía de Menores de la Generalitat Valenciana decidirá su destino. Mientras tanto, la mujer ha pasado a disposición del Juzgado de Orihuela, el cual ha decretado el ingreso en prisión provisional, y se le imputa un delito de abandono de menores.