Aumenta la preocupación por los presuntos casos de sumisión química que se están denunciando por toda España. El diario Levante publicaba hoy el que podía ser el primer caso de este tipo en la comunidad Valenciana. Se trata de una joven que al parecer habría denunciado ante el juzgado haber recibido un pinchazo durante la celebración del Festival Internacional de Benicassim, el FIB. Según señala el diario, la joven afirmaba que, después de la incisión, había empezado a sentir una bajada de tensión y un hormigueo en las piernas u en la lengua.
Desde la Delegación del Gobierno de Valencia afirman no tener constancia de ninguna denuncia en la Comunidad relacionada con esta presunta práctica delictiva. Pilar Bernabé ha señalado que, en todo caso, se están tomando medidas preventivas para evitar este tipo de prácticas, que buscan en la mayoría de los casos someter a la víctima a una agresión sexual.
A pesar de todo, la preocupación de los ciudadanos va en aumento, y es que las fuerzas de seguridad investigan más de 50 posibles denuncias de mujeres por todo el territorio nacional.
La sumisión química consiste en la administración de sustancias químicas a una persona sin su consentimiento con el objetivo de llevar a cabo fines delictivos como el robo o, en el peor de los casos, una agresión sexual. El pinchazo provoca en la víctima somnolencia, mareos, náuseas, reducción de los sentidos y desorientación. En caso de creer haber sido víctima de uno de estos ataques se recomienda informar a los acompañantes, nunca quedarse solo, dar aviso a las autoridades y someterse a análisis que determinen si se le ha administrado algún tipo de sustancia.
