Un
enfrentamiento entre clanes rivales fue el detonante del doble homicidio en un restaurante de Fuengirola (Málaga) el pasado 31 de mayo. La Policía Nacional ha identificado al autor, un “
asesino profesional”, ha explicado el comisario de la Brigada Provincial de Policía Judicial, Pedro Agudo: “No estamos hablando de una oficina de sicariato, sino de un elemento interno de la propia banda de los Daniels que agrede y al final asesina a dos personas de la banda rival”.
El supuesto asesino
actuó con “a sangre fría”. Durante el crimen se “acercó” tranquilo a la mesa para “
desgajar un primer disparo mortal al corazón” de una de las víctimas. La segunda víctima l
ogró escapar aprovechando una “interrupción en el arma” del presunto autor y se refugió en el interior del local, hasta que fue alcanzado de nuevo recibiendo dos disparos que acabaron con su vida: “No es común que un asesino normal tenga esa facilidad para resolver la interrupción y perseguir al segundo objetivo dentro del local”.
Agudo también ha destacado
la “profesionalidad” en la huída, preparando un plan para
“esquivar” las cámaras de seguridad,
cruzar tres países en menos de 15 horas y a
cambiar su aspecto físico. “Tenía todo perfectamente estudiado”, ha indicado, relatando que buscó “zonas con escasez de cámara y se introduce en un túnel ferroviario, porque sabe que allí no puede ser grabado”.
Después de salir de España, llegó a Portugal por vía terrestre y desde allí tomó un vuelo con destino a Reino Unido. Durante estos trayectos fue cambiando su aspecto físico, incluyendo el afeitado completo del rostro, para evitar ser reconocido. Una vez en el país británico, se ocultó en distintas viviendas para dificultar cualquier investigación y su posterior identificación. El último domicilio es en
Liverpool, donde lo capturan justo “cuando va a salir para
marcharse a una isla para desaparecer, porque no había un tratado de extradición”.
Una actuación policial junto con las autoridades británicas que permite
su detención trece días después del doble crimen, tras la emisión de una Orden Internacional de Detención emitida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola. La Policía Nacional la siguió la pista desde el día de los asesinatos, logrando
identificarlo en tan solo siete días gracias a la intensa y ardua labor de los investigadores.
El inspector jefe, jefe de Udyco Costa del Sol, Juan Antonio Sillero, ha asegurado que la Policía Nacional
trabaja para que no se desplace a la provincia de Málaga la rivalidad entre esas bandas, en colaboración con la policía inglesa. “Estamos en una actitud muy vigilante”, ha indicado Agudo, quien ha apuntado que en el caso de este doble crimen “es un asentamiento circunstancial, no es permanente”.
Sucesos como el del pasado 31 de mayo en Fuengirola
son hechos delictivos que “llaman mucho la atención y generan alarma social, pero son resueltos con celeridad y profesionalidad”, ha indicado el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas. “Tenemos”, ha dicho, una Policía Nacional “profesional” y “todos los malagueños tenemos que estar muy orgullosos de su trabajo”: “Su efectividad es muy alta en sus investigaciones, que desembocan en un alto grado de esclarecimiento de los delitos y una sobresaliente rapidez en la resolución de los casos”.
Salas ha recordado que “desde 2018 el Gobierno ha incrementado en 926 agentes” en la provincia, mientras que se “perdieron 389 agentes durante el Gobierno anterior”. Málaga está integrada desde el 2018 en el Plan Campo de Gibraltar contra el narcotráfico y en el Plan Costa del Sol para eventos con arma de fuego puesto en marcha el año pasado.