Intenso fin de semana el que ha vivido Jaén acercándose a sus cofradías. Dos momentos esperados del tiempo de Gloria han tenido lugar en las últimas horas, concentrando a cientos de jiennenses en torno a la tradición y devoción hacia sus imágenes.
Ejemplo de ello fue la partida de la Hermandad de la Virgen del Rocío hacia tierras onubenses. A esta hora, la hermandad jiennense ya realiza el camino hacia las plantas de la Blanca Paloma. Un largo recorrido que tiene una recompensa mayúscula, y que se inició el pasado sábado con la celebración de la Misa de Romeros en la mañana de esta jornada. El Simpecado recorrió, además, varias calles de la capital, y pasó por puntos especiales como la parroquia de Cristo Rey o el Camarín de Nuestro Padre Jesús, donde tuvo lugar uno de los instantes más emocionantes de este camino.
Romería del Cristo Charcales
Si con emoción si vivió la partida de la Hermandad del Rocío de Jaén, con igual sentimiento se celebró la Romería del Cristo de Charcales. En las jornadas previas al domingo, la hermana mayor de la cofradía, Olga Martín, invitaba a los jiennenses a vivir nuevamente una tradición algo dormida en los últimos años.
Esta vez, el tiempo acompañó, y muchos fueron los jiennenses los que acudieron al encuentro del Cristo del Arroz, como tradicionalmente se conoce, el cual regresó acompañado por sus cofrades y devotos a su ermita, después de haber permanecido algunos días en la parroquia de la Inmaculada y San Pedro Pascual, donde se celebró el triduo en su honor.
